ELA denunció ayer que las medidas de recorte de gasto en el personal de la Administración pública tendrán un efecto más directo en el área de Educación. «De hacerse extensiva parcialmente o en su totalidad las amortaizaciones de plazas, el aumento de las cargas de trabajo y un mayor retraso en la cobertura de las bajas generarían situaciones caóticas», señaló el responsable de Enseñanza de ELA, Xabier Irastorza.

Recordó que ocurre porque el acuerdo que CCOO y UGT firmaron en minoría con el Departamento de Educación, que dirige Isabel Celaá, «contempla ese recorte de personal para abordar las necesidades de este curso, así como su intención de ahorrar en sustituciones y formación». El representante sindical explicó que «al contrario de lo que trata de hacernos creer la consejera de Educación, muchos de los sustitutos -cerca de 800- no se incorporaron a su trabajo hasta el 7 de septiembre, con la intención de ahorrarse una semana de salario, y las sustituciones de bajas, reducciones de jornada o licencias no se están cubriendo prácticamente hasta pasada la semana». A esta situación ELA añade que «hay una pretensión, ya anunciada, de destruir varios puestos de personal de cocina en centros educativos subcontratándolos».

Irastorza señala que «con estas medidas el Gobierno de López quiere tener las manos libres para modificar y recortar a su antojo las plantillas, amortizar las plazas que le interesen y cargar sobre las espaldas de los trabajadores las consecuencias del recorte de personal y el aumento de las cargas de trabajo». Todo esto llevará aparejado un incremento en la privatización de servicios, por medio de la subcontrataciones.