Representantes del Gobierno de Chile y portavoces de los presos mapuche que desde el pasado 12 de julio mantienen una huelga de hambre se reunieron de nuevo ayer en Concepción después de que el viernes no consiguieran llegar a un consenso sobre las demandas de los huelguistas. Según el diario mapuche «Azkintuwe.org», el Ejecutivo habría propuesto retirar la aplicación de la «ley antiterrorista» en cuatro procesos que involucran a los huelguistas, pero ninguna fuente gubernamental lo confirmó, bajo la premisa de la «privacidad» de las conversaciones.

Tras la reunión con Natividad Llanquileo, Pamela Pezoa y Gladys Huenuman, portavoces de los comuneros, y con su abogado defensor Adolfo Montiel, en la que también participó el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, que ejerce de «facilitador«, el subsecretario de la Presidencia, Claudio Alvarado, informó de que el encuentro había terminado sin acuerdo. Explicó que los presos en huelga encarcelados fuera de la región del Bío Bío debían ser consultados sobre la propuesta del Gobierno, que ofreció retirar los cargos contra los comuneros, para que la defensa reformule las causas y no sean acusados en aplicación de la «ley antiterrorista». Los prisioneros mapuche no aceptaron la oferta y no depondrán la huelga de hambre.

Por otra parte, el portavoz de la Fiscalía Nacional, Manuel Guerra, anunció ayer que seguirá invocando dicha ley -que el Gobierno pretende reformar mediante un proyecto de ley que está en tramitación parlamentaria- en los juicios contra comuneros mapuche. «Mientras no haya una modificación legal, nosotros vamos a seguir sosteniendo que en estos casos los hechos son constitutivos de conductas terroristas», indicó.

Fue el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien confirmó la noticia en Santiago. «Pese a los pasos gigantes que ha dado nuestro Gobierno, no ha sido posible que los comuneros decidan deponer su huelga de hambre» señaló. Recordó que el Ejecutivo ha instalado «una mesa de dialogo, amplia, sin restricciones para tratar todos los asuntos (con las comunidades mapuche). Adicionalmente hemos establecido un canal de diálogo franco con los comuneros y sus representantes, bajo el amparo de monseñor Ezzati», cuya primera reunión se celebró el viernes.

«Sentimos de corazón que ellos no depongan la huelga de hambre. No han querido transar en sus posiciones. A pesar de ello, siempre vamos a mantener la esperanza que se solucione este problema. Han sido intransigentes», concluyó Hinzpeter.