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Elecciones en Venezuela

El PSUV de Chávez vence ante una oposición que vuelve al Parlamento

Venezuela es otro mundo. Aunque ganes por votos y por mayoría absoluta nunca es suficiente. Si no logras los dos tercios de los votos es que has perdido. Son las «miserias» inherentes a un país en el que el movimiento en el poder, bolivariano, ha ganado once de las doce últimas citas electorales. Son las «miserias» de un país en el que la oposición, externa e interna, mantiene un tono de crispación acorde con los objetivos últimos del proceso bolivariano.

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GARA | CARACAS

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de Hugo Chávez, logró una holgada victoria con el 48% de los votos y 94 de los 165 escaños a la Asamblea Nacional, ratificando que es la primera opción política del país.

La oposición derechista, que quedó fuera del Parlamento hace cinco años al haber optado por la estrategia del boicot, vuelve a la Cámara tras haber congregado bajo las siglas de Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a un elenco de partidos que van desde la extrema derecha hasta la autotitulada izquierda. Y lo hace con 60 diputados. Otros dos escaños fueron a parar al izquierdista -y surgido de las filas de Chávez- Patria para Todos. Tres diputados estaban reservados a formaciones indígenas y faltaban seis para adjudicar definitivamente.

Con estos resultados, y en espera de que el recuento definitivo adjudique los escaños restantes, la revolución bolivariana vuelve a ganar en su duodécima cita electoral -sólo ha perdido una, y por la mínima, desde 1998, y no fue una elección directa, sino el referéndum de 2007 para la reforma constitucional-. Y lo hace consolidándose como la primera fuerza electoral del país, esta vez bajo las siglas del PSUV.

Y es que, según el recuento provisional, esta formación unitaria logró 5.222.364 votos, frente a los 5.054.114 cosechados por la oposición presentada bajo las siglas de la MUD.

Habida cuenta de que la participación rondó los dos tercios del electorado, el resto de votos se dividió entre pequeñas formaciones no adscritas inicialmente a ninguno de los dos grandes bloques.

Cierto es que el Ejecutivo de Hugo Chávez pierde la cómoda mayoría de dos tercios con la que ha gobernado en los últimos cinco años. No obstante, y pese a los típicos mensajes triunfalistas que se escuchan durante las campañas electorales, esa opción era poco menos que previsible teniendo en cuenta el regreso, a escena parlamentaria, de la oposición que recibe todos los parabienes de EEUU y de Occidente. Una oposición que reconoció como un «error estratégico» su decisión de no concurrir en las elecciones de 2005.

Chávez trató de movilizar a su electorado durante la campaña electoral insistiendo en que el PSUV necesitaba mantener la mayoría de dos tercios para profundizar en el proceso revolucionario en marcha y con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2012.

Mayoría absoluta

La mayoría de dos tercios permite la aprobación de leyes orgánicas e incluso la convocatoria de una Asamblea Constituyente, además de la designación de la Fiscalía, del Tribunal Supremo y del Consejo Electoral Central, que supervisa los procesos electorales.

Lo que parecía estar en juego ayer es la mayoría de tres quintos de los votos, lo que permitiría al PSUV otorgar al presidente Chávez una ley habilitante, como lo ha hecho en el pasado para responder con decretos a la estrategia puramente obstruccionista de la oposición derechista. En declaraciones a la agencia Efe, el analista Luis Vicente León -poco sospechoso de simpatías por Chávez- señaló que habrá que esperar a los resultados definitivos y ver el reparto de los escaños aún en disputa para saber si el PSUV logra alcanzar los 99 escaños.

Independientemente de ello, y sin restar importancia al margen de maniobra del que pueda disponer la oposición para entorpecer o entrampar los proyectos de la mayoría, lo que queda fuera de dudas es que el proyecto bolivariano ha logrado una nueva mayoría absoluta, en un escenario además poco favorable a sus expectativas.

Al impacto de la crisis económica global, que ha sacudido con fuerza a la excesivamente rentista economía venezolana, hay que sumarle una serie de déficits estructurales heredados de decenios de desgobierno, palpable en la inseguridad ciudadana y en problemas muy visibles como el de los cortes de electricidad, derivados de una caótica red de suministro.

A ellos hay que sumar, sin duda, los propios errores del proceso bolivariano y el desgaste tras casi tres lustros en el poder, que han podido, además, generar inercias de funcionamiento y triunfalismos que no casan precisamente con proyectos renovadores como el bolivariano.

Pese a que la oposición derechista trató de convertir su derrota honrosa en una victoria, llegando a atribuirse para sí el 52% de los votos que no apostaron por el PSUV, las cifras y los resultados mandan y uno de los elementos más destacados de la jornada fue la normalidad electoral, alabada por todo el espectro político, algo que no casa con la crispación y la fractura política visible -y muchas veces alimentada desde el exterior-.

La tardanza de la Comisión Electoral Central en dar los resultados, justificada por la necesidad de dar datos fehacientes, quedó en pura anécdota.

Y el propio Chávez, a través de su cuenta en Twitter, felicitó al pueblo venezolano y anunció «una sólida victoria. Suficiente para continuar profundizando el socialismo bolivariano y democrático».

CHÁVEZ

A través de internet, el presidente, Hugo Chávez, felicitó al pueblo venezolano por la alta participación y aseguró a sus seguidores que «hemos obtenido una sólida victoria. Suficiente para continuar profundizando el socialismo bolivariano y democrático».

Fidel Castro acusa a EEUU de ansiar el petróleo venezolano

El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, denunció que EEUU quiere el petróleo de Venezuela, en un artículo sobre las elecciones parlamentarias de ese país cuyos resultados, recordó, son una victoria de Hugo Chávez aunque admitió que «el enemigo logró una parte de sus propósitos».

«Lo que quieren es el petróleo de Venezuela», es el título de las últimas Reflexiones del líder cubano. Ese objetivo es lo que lleva a EEUU a emplear «enormes recursos mediáticos para tratar de hundir al Gobierno Revolucionario Bolivariano en un mar de mentiras y calumnias».

En cuanto a los resultados de las parlamentarias, Fidel Castro ve que «el enemigo logró una parte de sus propósitos», ya que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no ha revalidado la mayoría de dos tercios.

Aunque «el Imperio tal vez crea que obtuvo una gran victoria», Fidel Castro ratifica la nueva «victoria de la Revolución Bolivariana y su líder, Hugo Chávez».

Castro destaca en este sentido la alta participación en los comicios y el ingreso en el Parlamento venezolano de «un elevado número de jóvenes, mujeres y otros militantes combativos y probados» del PSUV. «La Revolución Bolivariana tiene hoy el Poder Ejecutivo, amplia mayoría en el Parlamento y es un partido capaz de movilizar a millones de luchadores por el socialismo». Por contra, EEUU «no cuenta en Venezuela más que con fragmentos de partidos, hilvanados por el miedo a la Revolución, y groseras apetencias materiales», señala, en referencia a la oposición. GARA

12ª

La de ayer es la duodécima cita electoral desde la llegada de Chávez al poder. El proyecto bolivariano sólo ha perdido unos comicios indirectos, concretamente el referéndum constitucional de 2007. Y lo hizo por una diferencia de escasos 100.000 votos frente a toda la oposición.

48%

El PSUV logró el 48% de los votos y logró 94 de los 165 diputados, según el recuento provisional. La MUD, plataforma que agrupaba a la oposición derechista, sumaba 60 diputados y quedaba como segunda fuerza política tras los socialistas de Chávez.

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