Alpinismo «Everest 2010»
Alberto Zerain suspende la expedición por avalanchas
El alpinista alavés y sus compañeros volverán a casa en los próximos días debido a la mala climatología.
GARA | GASTEIZ
El título del último post del blog de Alberto Zerain resumía todo lo ocurrido: «La montaña nos manda para casa». Y es que la expedición del alavés para conquistar el Everest por el corredor Hornbein inició el domingo el camino de retorno hacia Gasteiz ante las malas condiciones climatológicas que han impedido avanzar al montañero hacia la cumbre más alta del planeta.
Según explica el propio montañero en su blog, tanto él como Txingu Arrieta se pusieron en marcha a las cinco de la mañana del domingo, después de una noche de fuerte viento e intenso frío, con destino al inicio del corredor de los Japoneses.
«Mientras subíamos hacia la rimaya, por la derecha, una avalancha enorme dio los buenos días al nuevo amanecer que nos saludaba», contaba el propio Zerain, quien seguía de la siguiente manera: «Menudo desayuno que nos ofrecía la montaña; a nosotros nos puso los pelos de punta y a los bastones que habíamos dejado más abajo los aparcó en otro lugar».
Aunque basta con leer la narración del alpinista para darse cuenta de la peligrosa situación: «Mientras nos decidíamos desde la «rimaya» a comenzar el corredor de los Japoneses o no, continuamente iba cayendo nieve spray de la entrada a la ruta. Esta nieve es experta en colarse por cualquier sitio y dejarte helado, además de blanco. En ese momento, le comenté a Txingu si no sería mejor subir al collado Norte del Everest por aprovechar el día. Con la vista estábamos evaluando el itinerario más asequible cuando desde el corredor Norton una avalancha atravesó el plateau hasta rebañar unos seracs que cuelgan más arriba. Al final, el viento terminó por expulsar también la nieve que quedaba suelta en el corredor de los Japoneses y nos la echó encima. Bajamos rodando junto con esa nieve polvo casi 100 metros a la deriva, mientras notábamos en nuestros cascos la caricia de algunos trozos de hielo».
Pero la cosa no quedó ahí. «Ya nos íbamos de vuelta con las orejas gachas cuando miro hacia el corredor y ahí venía la segunda versión, la hermana mayor. Como estábamos bastante abajo, pudimos correr y poner distancia de por medio. Esta vez se tuvo que conformar con salpicarnos y nublarnos la vista»
«Sanos y salvos»
Ambos alpinistas pudieron salir indemnes de los constantes ataques de la montaña y acarrearen su material los 30 kilómetros de glaciar y morrenas que los separaban del campo base chino.
«Ante esta experiencia no queda otra que asumir con humildad la realidad», señalaba. «Después de más de 40 días de esfuerzos y lucha en vano, hemos vuelto a hacer un esfuerzo más empujados por una engañosa mejora de la climatología. Y es en esta ocasión cuando hemos caído en la trampa que nos tenía preparada la montaña».
La expedición fue presentada el pasado 14 de julio en Gasteiz y durante el mes y medio que ha durado la aventura han tenido que realizar la aclimatación en el Everest y en montañas cercanas como el Changtse.
Primero instalaron sus tiendas en el campo base chino, y cuando ya se vieron con fuerzas y suficientemente aclimatados como para entrar en el corredor trasladaron todo el material al campo base norte. En las últimas semanas la mala climatología les había obligado a esperar a que pudiera llegar una ventana de buenas perspectivas, pero el tiempo cambió y de nuevo volvió a recrudecerse, hasta el hecho de tener que abandonar su intento.