El FMI vigilará el sector financiero de las 25 principales economías
El Fondo Monetario Internacional anunció ayer que hará obligatorios los exámenes periódicos a los que someterá los sistemas financieros de las 25 principales economías del mundo. Esta vigilancia se llevará a cabo como mínimo cada cinco años, y en ella estudiará las causas e impacto de los riesgos de la estabilidad financiera en cada país, el marco regulador y la capacidad de los gobiernos para resolver una crisis.
GARA
Las 25 principales economías del mundo tendrán que someterse a exámenes periódicos de la salud de su sistema financiero, según anunció ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Fondo informó de que su consejo de administración votó favor de convertir en obligatorios sus «Programas de Evaluación del Sector Financiero», que hasta ahora tenían carácter voluntario.
Entre los países que deberán someterse a esos exámenes del Fondo se encuentran doce europeos, todos los integrantes del G7 y economías emergentes como Brasil, México, China o India.
La decisión del FMI, adoptada el pasado martes, indica que los exámenes se llevarán a cabo con una periodicidad mínima de cinco años, aunque los países podrán someterse a esas pruebas con mayor frecuencia si lo consideran necesario y de modo voluntario.
La decisión, según el comunicado, se debe al «papel central de los sistemas financieros en la economía interna de sus miembros, así como en la estabilidad en general de la economía del mundo».
Las irregularidades en el sector financiero de EEUU, escasamente supervisado, desencadenaron la crisis económica global que estalló en setiembre de 2008 y de la que el mundo intenta aún recuperarse.
Los exámenes, apuntó el Fondo, permiten una supervisión exhaustiva y en profundidad del estado del sector financiero de un país y se establecieron por primera vez tras la crisis de los países asiáticos en 1999. En países empobrecidos esas pruebas se llevan a cabo de manera conjunta entre el FMI y su entidad hermana, el Banco Mundial. En los países más ricos, el Fondo las efectúa en solitario.
Test en EEUU y la UE
En 2009, Estados Unidos fue muy criticado por no someterse a esos exámenes pese a la responsabilidad de su sector financiero en la crisis global. Este Gobierno sí sometió a sus bancos a una «prueba de resistencia», diseñada por el Departamento del Tesoro, para determinar la susceptibilidad de esas entidades a una crisis.
Los países de la UE sometieron a sus entidades bancarias a una prueba similar esta primavera.
Las evaluaciones del FMI contendrán principalmente tres elementos; una valoración de las causas, la probabilidad y el impacto de los principales riesgos a la estabilidad macrofinanciera del sistema en un país dado; el segundo aspecto valorará el marco regulador de la estabilidad financiera en cada país, mientras que el tercero evaluará la capacidad de las autoridades para hacer frente y resolver una crisis si los riesgos se hicieran realidad.
Los países afectados son Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Estado francés, Alemania, Hong Kong, Italia, Japón, India, Irlanda, Luxemburgo, México, Holanda, Rusia, Singapur, Corea del Sur, Estado español, Suecia, Suiza, Turquía, Gran Bretaña y EEUU. Representan el 90% del sistema financiero global y el 80% de toda la actividad económica mundial.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, se mostró ayer contrario a imponer en Europa una tasa a las transacciones financieras, por motivos económicos, financieros y técnicos. A su juicio, una iniciativa de este tipo «podría simplemente desplazar las transacciones financieras hacia otros lugares» donde no fuesen tasadas.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expresó ayer su objetivo de que el nuevo sistema de sanciones que está diseñando para los países con déficit «excesivo» o con problemas de competitividad esté en vigor «hacia el verano de 2011». Para ello, Rehn pidió al Parlamento Europeo y a los Veintisiete que respalden cuanto antes la propuesta de reforma de la disciplina presupuestaria que presentará mañana. El mecanismo recogerá sanciones automáticas y actuaciones preventivas, antes de que los países superen los límites de déficit o de deuda permitidos. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, apoyó ayer el endurecimiento de la disciplina presupuestaria a través de una carta en la que llegó a proponer sanciones políticas como una retirada del voto en el Consejo a los países infractores (propuesta que requeriría una reforma de los Tratados). Rehn se distanció de la propuesta aunque se mostró abierto a posteriores modificaciones del Tratado, «si hay deseo político entre los estados miembros». También el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet pidió «ambición» a los gobiernos y al Parlamento Europeo y respaldó las sanciones políticas propuestas por Alemania. «Son sanciones no financieras, pero que tienen un impacto muy grande» dijo. Algunos países como Italia y Bélgica se oponen a que la deuda sea un factor vinculante a la hora de amonestar a los países. Trichet también quiere sancionar las pérdidas de competitividad de un país porque son «otra fuente de severa inestabilidad», un extremo al que se opone el Estado español por considerar que este problema no depende directamente de la actuación de los Gobiernos. GARA