No hay resaca más dulce ni lectura más positiva que la que ofrecen las victorias. Pero a falta de puntos, a Osasuna le queda el consuelo de las sensaciones. El equipo que cayó en Cornellá no fue el mismo que lo hizo en Palma y los rojillos apelan a la imagen ofrecida -que, además, podría haberse visto reflejada en la clasificación con una mejor actuación arbitral- como base de la confianza en el futuro.

«Aunque con la expulsión se nos complicó todo, más cuando se nos juntó con el 1-0, la sensación del equipo fue buena -destacaba Josetxo a su regreso a Iruñea-. En la segunda parte tuvimos mucho mérito de jugar como lo hicimos, y estando con diez jugadores». El central, además, cree que no se trata de un hecho aislado, lo que aumenta su importancia. «Creo que fue una continuidad del partido contra la Real. Creo que es el camino a seguir, aunque sin cometer algunos errores que nos quitan puntos», admitió, para insistir en que la actuación del equipo en el estadio del Prat «fue una confirmación del cambio. Cambio en cuanto a intensidad, a conjunto y a hacer las cosas bien. El equipo transmitió mucho, va mejorando».

Josetxo confía en dos consecuencias inmediatas de ese cambio. La primera afectaría al entorno, a un «ambiente» que «estaba enrarecido, siempre se saca todo lo negativo y todo lo malo. Y la única forma de romperlo es sumar. Cuando lo hemos hecho, entonces todo se ha convertido en bueno y positivo. Todo lo que sea hablar mal no ayuda a los jugadores». La segunda, que influirá en ésta, pasa por el próximo compromiso de los rojillos, en el que deberán confirmar que el cambio no es sólo una cuestión de imagen.

Los iruindarras partirán, en principio, con un aspecto -además del factor campo- a su favor. El encuentro entre Levante y Real Madrid no dejó polémicas arbitrales, lo que debería contribuir a un ambiente más tranquilo, en ese sentido, del que puede encontrarse Osasuna habitualmente -se enfrenta siempre al equipo que la jornada previa ha jugado contra el cuadro merengue-. En este sentido, Josetxo tiene claro que Ramírez Domínguez estuvo «mediatizado» el domingo por las críticas de la semana del Espanyol. Nosotros también nos hemos quejado, aunque no nos ha servido de nada. El colegiado se puede confundir, los errores son humanos, pero en su actitud se veía que quería quedar bien con el Espanyol -recriminó-. Y lo que clama al cielo es que el acta ponga que Víctor Ruiz viese amarilla por mano y no pitase penalti. Él se dio cuenta de que fue dentro del área y para solucionarlo, la sacó fuera», aseguró.

El equipo, por otro lado, regresó ayer mismo al trabajo. Masoud y Sergio ni siquiera pudieron ejercitarse, mientras Masoud lo hizo por su cuenta.