Venezuela muestra dudas sobre las declaraciones policiales de los vascos
Al día siguiente de que el juez de la Audiencia Nacional española emitiera el auto de ingreso en prisión de Juan Karlos Besance y Xabier Atristain, en el que se recogían las declaraciones realizadas ante la Guardia Civil y señalaba que ambos fueron entrenados en Venezuela, el embajador venezolano en el Estado español mostró sus dudas sobre las declaraciones de los dos vascos y sobre la forma de obtenerlas. Las críticas en su contra no se hicieron esperar.
GARA |
Después de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, negase ayer de forma rotunda la existencia de conexión alguna entre su país y ETA, y menos aún de que los dos vascos encarcelados el lunes hayan sido entrenados para la organización armada vasca en suelo venezolano, tal y como dice el auto emitido por el juez español Ismael Moreno, el embajador de Venezuela en el Estado español, Isaías Rodríguez, declaró por la mañana que Venezuela tiene dudas sobre si las declaraciones policiales de Besance y Atristain se hubieran logrado de forma voluntaria.
«Aun conscientes de que en estos casos no debe ocurrir la tortura, las amenazas contra seres queridos o bien recompensas para que se pronunciaran en la forma que lo hicieron, Venezuela tiene serias dudas de que estas declaraciones, por falsas y maliciosas de parte de quienes las emitieron, hayan sido totalmente voluntarias», afirmó Rodríguez, según recogían ayer las agencias de información.
El PNV exige que se investigue
En rueda de prensa, el embajador venezolano planteó que «la supuesta confesión bien pudo ser arrancada irregularmente y, si así fuera, no tendría ningún valor probatorio; bien pudo ser una estrategia jurídica de los imputados para aminorar la pena y tampoco tendría valor probatorio contra terceros».
Y aunque insistió en que «nosotros no tenemos dudas sobre cómo se administra la Justicia en España» y que Venezuela «cree en el procedimiento legal español», la oleada de críticas contra el embajador tras sus declaraciones forzó, incluso, a que tuviera que emitir un comunicado de prensa para aclarar que no «imputó torturas» al Gobierno español.
Y es que inmediatamente después de la comparecencia del embajador venezolano, los políticos españoles apreciaron que sugería que la sombra de la tortura planeaba sobre Besance y Atristain a la hora de realizar esas declaraciones policiales.
Así, desde la Fiscalía de la Audiencia Nacional española respondieron rápidamente que otorgan «total credibilidad» a esas declaraciones ante la Guardia Civil, y añadieron que «los etarras, cuando confiesan, confiesan cosas ciertas». Desde el Ministerio español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba subrayó que da «verosimilitud» a que Besance y Atristain fuesen adiestrados en Venezuela, pero remarcó que cree que el Gobierno de Chávez no estaría implicado, «ni tan siquiera sospechar».
Desde el PSOE, Elena Valenciano respondió al embajador de Venezuela que «en España no hay declaraciones irregulares», y el PP demandó al Gobierno español que retire a Isaías Rodríguez el plácet diplomático.
Curioso fue que el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, exigiera al Ejecutivo del PSOE «ponerse las pilas» para investigar, «aunque existen indicios que apuntan en ese sentido», si es cierto el supuesto entrenamiento de los dos vascos.
Los principales partidos políticos españoles, además de criticar al embajador de Venezuela en el Estado español, exigieron elevar la presión sobre el Gobierno de Hugo Chávez.
El movimiento pro amnistía, que el lunes por la noche ya adelantó que Xabier Atristain y Juan Karlos Besance, tras poder estar unos minutos con sus letrados de confianza, les informaron de que los cinco días de periodo de incomunicación habían sido «muy duros» y que fueron objeto de torturas por parte de la Guardia Civil, informó de que será hoy cuando hagan públicos los relatos de los vascos.
Aunque sólo dijeron escuetamente que tanto Besance como Atristain habían sido torturados, será durante el día de hoy cuando hagan público los testimonios de torturas. GARA