El inicio de la Champions obliga a adelantar la cuarta jornada de Liga por lo que Itxako juega hoy ante el Sagunto a partir de las 20.00. Las novedades en la convocatoria vienen dadas por los problemas que sufren las extremos Naiara Egozkue y Carmen Martín. La navarra está aquejada por una lumbalgia y su puesto lo ocupará la júnior Leire Aramendia. Carmen atraviesa problemas musculares y en su lugar Ambros pondrá a la lizartarra Amaia Azanza.

Las navarras afrontan el choque con la tranquilidad de quien viene realizando un buen trabajo; son líderes imbatidas e intratables. Han anotado 108 goles en tres partidos y sólo han encajado 60. Sus dos últimos partidos se han saldado con llamativas goleadas ante Rocasa (42-18) y en Almería frente a Vícar (18-33). Sin embargo, el rival de esta cuarta jornada dispone de mas variables de juego y una notable experiencia, aunque no atraviesa su mejor momento.

Un gigante tocado

Santiago Brián ha presentado su dimisión como entrenador del Mar Sagunto, debido a que siente que «se está asfixiando un gran proyecto». Cristina Mayo, ahora directora general de la entidad, explicó a los medios de comunicación que «Santiago es un luchador de pies a cabeza y de aquí sale por la puerta grande. Me atrevo a decir que a día de hoy todo es difícil, incluso para las jugadoras, que quieras o no, deben estar centradas en su trabajo cuando no saben si van a cobrar a partir de enero, o incluso cuando tampoco saben si van a poder acabar la temporada», añadió.

El Mar Sagunto se lanza ahora a la búsqueda de un ocupante para su banquillo, una empresa que, tal y como reconoce la que fuera eterna entrenadora, «se antoja difícil». Tocado pero no hundido. Con muchas dificultades las saguntinas van capeando el temporal con el que la crisis azota a unos y otros. Se han visto en la necesidad de aligerar plantilla pero han sabido mantener un bloque de garantías. Danilovic, Oncina, Cuadrado, Chávez, Anabella.... jugadoras de calidad contrastada y que atesoran experiencia internacional.

Ocupan con dos puntos el décimo lugar, pero Ambros Martín no quiere olvidar su currículo y mantiene toda la cautela.