La OTAN se muestra dispuesta a negociar con los talibanes afganos
La OTAN, por boca de su secretario general, Ander Fogh Rasmussen, se ha mostrado dispuesta a iniciar un proceso de diálogo con los talibán para llegar a un acuerdo en Afganistán, aunque destacó que no frenará sus operaciones por ello. El anuncio de la OTAN se produce en plena ofensiva talibán, que ha producido un incremento en las bajas de los soldados occidentales en los últimos meses.
GARA |
El secretario general de la OTAN, Ander Fogh Rasmussen, respaldó ayer el diálogo con los talibanes en el marco del proceso de reconciliación en Afganistán, pero dejó claro que la alianza no frenará sus operaciones militares por ello.
«Creo que el mejor modo de facilitar la reconciliación es mantener la presión militar sobre los talibanes», aseguró Rasmussen en una rueda de prensa con motivo de la reunión de ministros de la OTAN que se celebró ayer en Bruselas para preparar la cumbre convocada en noviembre en Lisboa.
El Gobierno afgano reconoció en los últimos días negociaciones con los talibanes para intentar buscar un final dialogado de la violencia en el país.
El movimiento talibán, por su parte, calificó ayer de «propaganda sin base» las informaciones sobre supuestos contactos con el Gobierno de Kabul para lograr la paz en Afganistán y condicionó el diálogo a una previa retirada de las tropas extranjeras en el país.
«El enemigo nunca ha contactado en la práctica con los líderes del Emirato Islámico y menos aún mantenido conversaciones con ellos», aclararon las milicias insurgentes en una nota difundida ayer.
«No aceptaremos ningún tipo de negociación o alto el fuego con el enemigo invasor a menos que los invasores se marchen de Afganistán», añadieron los talibanes.
Rasmussen defendió ese «proceso de reconciliación liderado por los afganos» y aseguró que la alianza atlántica está dispuesta a ofrecer asistencia práctica para facilitarlo si así se lo solicita Kabul.
Además, subrayó que en ese proceso deben cumplirse ciertas condiciones y garantizarse que quienes participan en el diálogo «deben respetar la Constitución afgana, los derechos humanos -incluidos los derechos de la mujer- y abandonar las armas».
Este planteamiento favorable al diálogo de la OTAN se produce en un contexto en el que el número de bajas de sus soldados está aumentando.
Así, al menos trece soldados de la OTAN han muerto en Afganistán. Ayer fueron siete los militares que fallecieron en cuatro ataques separados, según informó la propia alianza.
Tres soldados occidentales murieron por la fabricación de una bomba de fabricación casera en el oeste del país, mientras que otros fallecieron en un ataque insurgente en el sur.
Además, otro soldado murió en el este en un ataque insurgente y el séptimo militar de la OTAN falleció por la explosión de una bomba en el sur del país, precisó la alianza atlántica, que en ninguno de los casos reveló la nacionalidad de los fallecidos.
Al menos 40 soldados de las fuerzas occidentales han muerto en Afganistán en lo que va de mes, lo que supone una media de casi tres fallecidos al día. En lo que va de 2010 han muerto 585 soldados occidentales frente a los 521 que fallecieron en todo el año pasado. Hasta el momento, junio es el mes más mortífero, con 103 víctimas mortales entre los soldados de la OTAN.
EEUU se tienta la ropa
Pese a estos datos, EEUU se muestra reticente a dialogar con los talibanes. «Me parece muy improbable que la dirección de los talibanes, que rechazó en 2001 entregar a Bin Laden, acepte un día la reconciliación», comentó en Bruselas la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, quien añadió que «en cualquier caso, se producen cosas más extrañas en el marco de una guerra».
La semana pasada, la Casa Blanca defendió públicamente la vía de la negociación con los talibán, tras lo que el presidente afgano, Hamid Karzai, declaró que su Gobierno «lleva algún tiempo» dialogando.
La OTAN, a pesar de las divergencias franco-alemanas, avanzó ayer hacia un compromiso sobre desarme nuclear y la puesta en marcha de un amplio escudo antimisiles, dos de los grandes temas de la cumbre de líderes prevista el mes que viene en Lisboa.
«Los puntos de vista convergen realmente sobre cuestiones esenciales, sobre la importancia de mantener una disuasión fuerte que contribuya simultáneamente al dominio de armamentos, al desarme y a la no proliferación», declaró el secretario general de la OTAN.
«Nos dirigimos hacia un consenso en la cumbre de Lisboa para asumir que la OTAN debería dotarse de una capacidad de proteger a las poblaciones y a los países europeos contra un ataque de misiles», añadió, aunque admitió que «hay que resolver detalles» que calificó de «técnicos».
Los 28 ministros de Exteriores y sus homólogos de Defensa tenían en su agenda un nuevo concepto estratégico, que deben adoptar los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebrará Lisboa los próximos 19 y 20 de noviembre.
«Las amenazas» a las que se refiere la OTAN son ya conocidas: «terrorismo internacional, proliferación balística y nuclear, bloqueo del aprovisionamiento de hidrocarburos y guerra informática». Pero diferencias sobre el papel que deben tener la disuasión nuclear y la defensa antimisiles enfrentan al Estado francés y a Alemania y pueden bloquear cualquier decisión al respecto. Para los alemanes el escudo antimisiles es un sustituto de la disuasión nuclear y para los franceses sólo puede ser un complemento. GARA
Los secretarios de Estado y Defensa de EEUU, Hillary Clinton y Robert Gates, rechazaron que la rehén escocesa Linda Nogrove muriera por una granada estadounidense y la atribuyó a los talibanes.
