«Louise-Michel» se presentó hace dos años en el Donostia Zinemaldia dentro de la Sección Oficial dividiendo a la crítica, y puede que haya sido esa falta de unanimidad la que ha provocado el retraso de su estreno comercial. Se inspira parcialmente en «Contraté a un asesino a sueldo», y empieza en el tono de comedia negra austera característico de Aki Kaurismäki, aunque en el tramo final la historia se disparata y los realizadores pierden el control, quedando en una un tanto desproporcionada comedia gamberra.

Lo mejor de la función lo constituyen sus estrafalarios personajes, especialmente la pareja protagonista. Yolande Moreau compone el papel de una verdadera mujer asocial, una completa freak sin relación con sus compañeros de trabajo, si bien, tal como revelarán los acontecimientos, es de las que las mata callando. A su lado, Bouli Lanners es el complemento ideal, pues todavía puede llegar a ser más raro que su compañera de aventuras. Desde que le contrata para que ejecute el plan de asesinar al jefe de la empresa deslocalizada que ha dejado sin trabajo a todo un pueblo largándose con la pasta a otra parte, pasan a ser unos Bonnie and Clyde en versión lumpen.

Se podrían haberse llamado así, pero son bautizados como Louise y Michel en honor a la famosa anarquista de la Comuna de París Louise Michel. El guiño implica de paso una declaración de intenciones por parte de Benoît Delépine y Gustave de Kervern, una pareja de realizadores que ha contado con la producción de Mathieu Kassovitz, que también actúa en la película junto a otros buenos colegas de profesión, entre los que está Albert Dupontel, el cual hace un divertido cameo en los títulos finales de crédito por lo que, si el público no se queda a verlos, ni se enterará de que ha salido.

Son apariciones embromadas que dan una idea de que el rodaje tuvo que ser una fiesta, y hay momentos en los que la sensación de divertimento le va bien al desarrollo de la película. En otros, repito, que la cosa se sale de madre y la intención paródica con respecto al cine social europeo se dispersa.