Según la estrategia del batería de Eskorbuto, Paco Galán, cada disco de Eskorbuto grabado para Discos Suicidas, más alguna que otra referencia propia, se está reeditando en digital y vinilo con una discográfica diferente. Habrá un «Anti Todo» en vinilo, pero la presente reedición corresponde a su versión digital, realizada por el sello catalán B-Core. Discográfica que aporta, respecto a la edición oficial, un nuevo cuadernillo con textos referenciales al disco y dos fotos inéditas de Eskorbuto actuando en directo en Barcelona. Por otra parte, el sonido ha sido remasterizado, por lo que se gana en dinámica y brillo, aunque respetando la áspera sonoridad original.

La penuria fue algo inherente a la vida y a la carrera musical de Eskorbuto, ya que todos sus álbumes se grabaron en el mínimo tiempo posible, en parte por la escasez de presupuesto (estudios caros, sellos rácanos) y, de otra, por la necesidad de Josu y Jualma de conseguir dinero con urgencia debido a su mutua dependencia con las drogas.

Para la grabación de «Anti Todo», Eskorbuto recurrieron a lo que mejor sabían hacer: ir al estudio con toda la visceralidad y provocación disponible y volcar todo su talento natural. Josu aglutinaba la mayoría de ideas, todo escasamente perfilado en el local de ensayo y dejado a la presión del estudio. Lo curioso del asunto es que, en la mayoría de las ocasiones, regresaban con un excelente máster que vendían (si no se había negociado previamente), a quien le pusiera rápidamente el dinero por delante.

A los estudios Tsunami de Donostia acudieron con lo puesto, los bocadillos y unas pelas prestadas más allá del presupuesto de grabación pactado. «Tamara» prácticamente se generó en el estudio, en los menos de dos días que tuvieron para grabar, como buena parte de «Ha llegado el momento». Lo que ocurría es que Paco tomaba el ritmo y no se complicaba la vida, con lo que la parte trasera de la canción estaba asegurada. Josu era un guitarrista limitado, pero poseía una intuición musical desbordante. Con todo, quien más descolocaba era Jualma. Éste no se complicaba en exceso con los previos de las grabaciones, pero tenía una extrema capacidad punk para sacarle al bajo notas marcadas, redondas y pegadizas. Veía la canción con facilidad y escribía sus notas o parte del texto con la inmediatez de un maestro. Josu, sin embargo, prefería perforar las palabras con tiempo. Meditar sus estrofas para dedicárselas con odio y desprecio a quien correspondiese. El guitarrista no olvidaba y, además, le encantaban las frases lapidarias, las amenazas literarias, de pared, y, de paso, los estribillos, donde tanto él como Jualma eran maestros.

Urgencias

«Anti Todo» se grabó ultrarrápido en los estudios Tsunami de Donostia, con la ayuda del experimentado técnico de sonido Josean López, fallecido meses después en un accidente de tráfico («Anti Todo» es un disco que habla en numerosas ocasiones de la muerte). Lo cierto es que hizo un gran trabajo, pero una nueva masterización, la de la presente edición, ha colocado el disco en otro sugerente terreno musical que se merecía desde su misma creación.

«Anti Todo» surgió con rapidez, como la agitada vida del grupo y con el contenido político y social que les pedía el momento. El negro le iba bien a la portada, tanto por el futuro (Josu insistía en que moriría antes de llegar a los treinta) como por su conminatorio título.

La siguiente cuestión fue dar con letras identificativas (tantas veces usadas en publicaciones y fanzines), así que fue cuestión de coger el pincel y, sobre decenas y decenas de cartulinas, escribir una y otra y otra vez Eskorbuto, así hasta dar con el trazo urgente y la forma airada.

El toque final fue voltear la letra «T», como afianzamiento del antitodo que llevaban dentro. La trasera del disco profundiza en la idea al resaltar dos grandes «Tes» (o cruces) también con la cruceta hacia abajo, como la esencia misma de Eskorbuto.