Un partido, un dilema
Se dice que un dilema es un problema que puede resolverse mediante dos soluciones, ninguna de las cuales es completamente aceptable. Algo similar parece ocurrirle al PNV. La falta de clarificación y definición siempre es un problema serio en los partidos políticos. Y plantear dos soluciones a dicho problema, una en términos de propuesta electoral y otra en términos de debate estratégico, sitúa a quien pretende impulsarlas frente a un dilema que merece ser abordado. Y la sombra del dilema persigue a los dos protagonistas, en este caso Iñigo Urkullu y Joseba Egibar, a los órganos bajo su responsabilidad, el EBB y el GBB, hasta proyectar la imagen de una línea de actuación errática, de un partido que navega en un mar de incertidumbres.
La propuesta «Batu Gaitezen» que hizo pública Joseba Egibar tiene contenidos que ningún abertzale ni nadie que esté a la altura del momento y comprometido con el cambio político puede rechazar. El derecho a decidir, la unidad abertzale, el logro de la paz, el respeto a todos los derechos o la derogación de la Ley de Partidos van bastante más allá que lo meramente electoral, y merecen trabajo común y fórmulas de cooperación. Así se lo trasladó la izquierda abertzale al PNV. Y la respuesta de «fuentes oficiales», con argumentos que parecían extraídos con fórceps, realmente fue decepcionante. De paz y normalidad se habla con el EBB y de lo otro, con el GBB.
¿Por qué es tan deprimente la política del PNV? Porque está al mismo tiempo polarizada y bloqueada. Porque la falta de clarificación y definición amplifica la duda sobre lo que si falta es coraje en sus convicciones o simplemente falta de convicciones. Porque en tiempos de cambio político no manifiesta disposición a cambiar los esquemas propios, a no repetir viejos modelos de monopolizar la interlocución de país con el Estado. No debería insistir Iñigo Urkullu en decir, contra toda evidencia, que la izquierda abertzale intenta «enredar al país». Las confusiones se enredan en su centenario partido, generando un espectro del dilema que acecha amenazante.