El arzobispo de Bruselas-Malinas, André-Joseph Leonard, levantó ayer un auténtico revuelo por unas palabras, citadas en un libro recientemente publicado, en las que considera que el sida es «una especie de justicia inmanente».

El libro de conversaciones con el prelado católico de más alto rango en Flandes y Valonia apareció el miércoles y en él se indica que Leonard cree que el sida «no es una justicia divina, sino una especie de justicia inmanente», según extractos publicados ayer.

El prelado justifica esa consideración señalando que «jugar con la naturaleza del amor puede conducir a catástrofes así» y compara la citada situación con las consecuencias medioambientales del abuso de recursos que el hombre está haciendo al planeta.

Estas manifestaciones consiguieron algo que se pensaba que era prácticamente imposible: unir a todas las fuerzas políticas de Flandes y Valonia para rechazarlas.