Es curioso cómo cambian los tiempos y las personas! Si por algo se ha caracterizado el PNV, sobre todo en los últimos 30 años, ha sido por su constante y repetida negativa a unirse con los demás partidos nacionalistas vascos para afirmar juntos su abertzalismo y unidos hacer frente a los abusos de poder y extralimitaciones del Estado español para con Hego Euskal Herria. Siempre ha procedido en solitario, despreciando a los demás. Ahora, sin embargo, aunque sólo sea para Gipuzkoa, el PNV plantea el proyecto político «Batu Gaitezen». ¿Por qué y para qué?

En un artículo firmado por Joseba Egibar, explicando el proyecto y publicado en toda la prensa, se critica al actual Gobierno de la CAV diciendo que es «un Gobierno que no cree en el pueblo que representa». PSOE y PP desde luego que sí creen en ese mermado «pueblo» de las tres provincias vascongadas. Quien no debería creer en él es precisamente Joseba Egibar pues, diciéndose nacionalista vasco, debería creer en el pueblo llamado Euskal Herria, que se compone de seis provincias, no de tres.

«Los últimos comunicados de ETA no han sido suficientes para una ciudadanía que reclama el final definitivo de toda acción violenta», dice en su artículo Egibar. Todos sabemos que ese «toda» acción violenta se refiere única y exclusivamente a las de ETA. El Sr. Egibar no hace ninguna exigencia de que cese de manera «unilateral, permanente y verificable» la violencia opresiva y represiva del Estado español hacia hego Euskal Herria, como la haría un nacionalista vasco consecuente. Sin embargo, sí admite en su artículo que esa violencia existe.

Que esos comunicados de ETA no han sido «suficientes» para los dirigentes de los partidos políticos españoles ni tampoco para los dirigentes de los partidos nacionalistas vascos «moderados» ya nos lo han dicho ellos mismos. Que no hayan sido «suficientes» para la ciudadanía vasca, ni tan siquiera para la vascongada, no lo han dicho esos ciudadanos, por lo tanto se puede dudar que así sea. Incluso muchos votantes del propio PNV pueden pensar que sí podrían ser suficientes.

El que la mayoría social vasca no ha aceptado la Ley de Partidos es verdad, bueno casi, porque hubo vascos que sí la aceptaron, aunque de boquilla la criticasen: el PNV y su Gobierno vascongado. Incluso que la aplicaron en la CAV de manera violenta por sus ertzainas. ¡Hasta que les salió el tiro por la culata! Al «haber sido recortado el mapa electoral» debido a esa Ley, el PNV perdió la mayoría que la izquierda abertzale le proporcionaba en el Parlamento vascongado y, por lo tanto, su liderazgo en el Gobierno vascongado. Ésta es la única consecuencia de esa Ley de Partidos que realmente le preocupa al PNV. La injusticia de la Ley le tiene sin cuidado, ya que sólo debería haber afectado a los «batasunos». No olvidemos que el PNV, muy activamente por cierto, trató de expulsar a los representantes de los «batasunos de ANV» de las responsabilidades políticas municipales que ostentaban y para las cuales el pueblo les había elegido con sus votos. O sea, lo que pedía la Ley de Partidos.

El lenguaje confuso y evidentemente concebido para engañar al pueblo que usan los políticos del PNV me irrita e indigna. Egibar utiliza en su artículo frases como: «un sujeto político», «el país», «Euskadi», «Euskadi es una nación», «pueblo vasco», «este pueblo», «los vascos», «nuestro pueblo», etc. La mayoría de las veces se está refiriendo con esas definiciones inconcretas e inexactas únicamente a la Comunidad Autónoma Vascongada. Excepcionalmente, se refiere a toda Euskal Herria. Así, y a propósito, crea confusión. ¿Por qué esa mezcolanza de definiciones para dos entes, Euskal Herria y la CAV, que son muy diferentes? ¿Por qué no citar cada ente por su nombre adecuado y real?

La razón del proyecto «Batu Gaitezen», aparentando un abertzalismo unitario, no es más que un intento político para, al estar la izquierda abertzale ilegalizada, apropiándose de sus votos, ser «el partido más votado» en Gipuzkoa y así no perder la dirección de la Diputación en las próximas elecciones. Quienes creen que Egibar (¡debido a su fama de abertzale!) pretende formar una unión patriótica de nacionalistas vascos para enfrentarse al españolismo se equivocan. Este proyecto no es una «rebeldía» de Egibar, sino una argucia del PNV. Aunque el portavoz haya sido Egibar con su artículo, bien sabemos todos en manos de quiénes se encuentra el PNV.