David Merino no tuvo ningún tipo de piedad de su amigo y compañero de muchos entrenamientos Gorka y le venció 22-10 en el partido correspondiente a la jaula de plata celebrado ayer en Eibar. Pese a llevar cuatro años sin jugar en la distancia, el de Villar de Torre imprimió mucha velocidad a su juego y sacó brillo a su gran zurda.