Parecía que la solución a los problemas de la Real fuera de casa era jugar con dos delanteros. Una teoría difícil de sostener porque defender que un equipo debe jugar con más delanteros cuando por decreto encaja dos goles en cada salida no parece muy lógico. Tamudo es un gran fichaje, pero es muy discutible que tenga ahora nivel suficiente para ser titular todos los domingos en un equipo de Primera que tiene a un delantero como Llorente ideal para el estilo de fútbol que defiende Lasarte. Además, la Real no utiliza un centro del campo para jugar con dos delanteros. Rivas tiende a jugar muy cerca de los centrales, Aranburu necesita tener jugadores cerca en el centro para combinar y Zurutuza no tiene físico para jugar 90 minutos como pivote con dos delanteros. Si la Real ha subido y ha completado sus mejores partidos con un delantero, ¿por qué cambiar? Ayer se vio que jugar con Tamudo y Llorente juntos no es la solución, sino un problema.