Finalizó la temporada anterior siendo uno de los mejores y en la precampaña de la presente, pese a la competencia brutal que hay para su puesto, señaló que creía que había un sitio para él en el once inicial. Este domingo Krisztian Vadocz volvió a estar entre los elegidos por segunda vez -había sido titular ante el Mallorca- y fue quien más peligro llevó sobre la meta de Aranzubia. Sin embargo, bien por errores propios o por decisiones arbitrales el húngaro no pudo culminar su buen trabajo con un gol.

El centrocampista reconocía en Tajonar «sentirse mal» por no haber conseguido anotar en las tres oportunidades en las que estuvo tan cerca de hacerlo y repasaba cómo sucedieron. En la primera, entre el poste y el brazo de Laure la pelota no entró, un lance «que en el primer momento tuve mis dudas, pero luego vi que había sido mano».

En la segunda, Pérez Lasa, a instancias de su juez de línea, anuló la cabalgada del centroeuropeo, quien rompió el fuera de juego saliendo desde atrás. «No lo fue y pagamos con otra justicia», se refirió a ello de manera escueta Vadocz. Incluso el propio asistente reconoció con posterioridad a parte del cuerpo técnico rojillo que había señalado la infracción porque en un primer momento pensó que quien llevaba conducida la pelota era Leka, que sí estaba en posición antirreglamentaria, aunque por escasos centímetros con respecto a la línea defensiva deportivista.

En cuanto a la última, al cuarto de hora de la reanudación, en la que remató de cabeza casi en el área pequeña y, por colocarla, la envió pegada al poste, pero fuera, el futbolista se mostró dolido «por ser una ocasión muy clara que he fallado. No estoy satisfecho con mi trabajo porque me ha faltado meter el gol y no hago sino darle vueltas a las oportunidades erradas».

Tono amigable hasta la expulsión

Al cóctel de jugadas desafortunadas, hay que unirle la expulsión de Camuñas, ante la que el club no presentará alegaciones. Vadocz también se pronunció respecto a este lance: «He sido testigo del tono en el que mi compañero y el árbitro hablaban minutos antes y no era ofensivo, sino más bien al contrario. Creo que no se puede expulsar a un jugador por ello y el colegiado influyó en el partido, nos sentimos como si nos hubieran robado algo», indicó.

Sin utilizar un tono de reproche, pero sí de creer en sus palabras, Vadocz insistió en que los trencillas de la liga española «están un poco fuera del mundo del fútbol», en el sentido de que tienen que tener algo más de mano izquierda a la hora de saber sobrellevar a los 22 jugadores que están sobre el césped.

«A los árbitros les da igual si es una patada o les reclamas algo. Tienen que aprender en qué consiste el juego, saber que el futbolista se enfada, pero que en diez segundos ya se le ha olvidado y vuelve a conectar con el ritmo del encuentro», indicó.

En cualquier caso, el centrocampista quiso dejar claro que no cree que haya una campaña premeditada contra el club rojillo. «No creo que los colegiados piten en contra de Osasuna, son humanos y pueden cometer errores. Además, seguro que van a aprender de lo que ha sucedido en partidos como el de Riazor», matizó.

Más en el terreno de lo personal, Vadocz admitió que en la presente campaña «tenía más ilusión» por jugar un mayor número de encuentros que en la pasada, pero que está en camino de poder conseguirlo. «Sé que puedo crear peligro para el equipo y, aunque lo más importante para mí es estar en el once titular, más arriba puedo aportar más cosas», defendiendo su condición de enganche.