CRíTICA cine
«La otra hija»
Mikel INSAUSTI
La espera para ver el debut en Hollywood del donostiarra Luis Berdejo, previo paso por el Festival de Sitges, se ha saldado con una amarga decepción. El cineasta nóvel se justifica diciendo que ha ido allí a aprender, y que sabía en todo momento que iba a tener las manos atadas. Es una postura respetable, pero que no le compete al espectador que paga su entrada para ver un producto acabado, sin importarle si se trata de una obra personal o de un simple encargo. Y lo que ofrece “La otra hija” es muy poco, incluso para los menos exigentes e incondicionales del fantástico en su vertiente rutinaria y comercial. La culpa es de un guión, una vez más inexistente, porque hacer películas con argumentos prefabricados no lleva a ninguna parte. La industria más convencional insiste en trabajar sobre ideas simplistas, por lo que dentro del género terrorífico se prefieren los relatos cortos como base para la adaptación «chicle» que estira y estira el limitado texto original. Berdejo no aparece acreditado como guionista, pese a su fama internacional en la escritura cinematográfica, con lo que no queda clara su identificación con el cuento del irlandés John Connolly que la ha tocado ilustrar por el trillado camino de la asepsia formal y narrativa.
Se ha esgrimido como explicación a la escasa notoriedad de la película la pérdida de popularidad por parte del estelar Kevin Costner, pero es una variable que no tiene por qué afectar a su funcionamiento interno. Y lo malo es que la relación paternofilial que se establece entre el oscarizado actor y la Ivana Baquero de “El laberinto del fauno” no termina de cristalizar, debido a que falta una determinación a la hora de apostar por el melodrama familiar o por el thriller paranormal, y así las alteraciones hormonales de la hija en edad problemática se confunden con el sentido virginal de la llamada de la naturaleza, a través de las fuerzas telúricas que entran en contacto con ella a la búsqueda de una nueva diosa pagana en la tierra habitada.
