Los 33 de Atacama reclaman a la prensa respeto ante su decisión de guardar silencio
En medio de un fuerte acoso de la prensa, varios de los 33 mineros rogaron «respeto y paciencia» y algunos anunciaron un pacto de silencio para evitar contar, al menos por ahora, detalles de su supervivencia.María LORENTE (AFP) | SAN JOSÉ DE COPIAPÓ
En su primer contacto oficial con los medios de comunicación, siete de los 33 mineros que pasaron casi 70 días enterrados, indicaron que existe entre ellos un pacto de silencio, que calificaron como un «secreto de estado» para evitar dar detalles sobre su experiencia.
Otros como el minero Omar Reygadas, desmintió el domingo la existencia de un pacto de silencio establecido antes de subir a la superficie. Al llegar al campamento Esperanza, donde acudió junto a varios de sus compañeros, Reygadas afirmó que «no hay pacto de silencio. No hay nada que esconder, nosotros lo pasamos dentro como compañeros, nunca hicimos algo de lo que nos avergoncemos».
Lo que sí pidieron muchos de los 33 trabajadores que acudieron a la misa que se ofició el domingo en el campamento Esperanza fue «respeto, por ellos y sus familias, para que los dejen descansar, hasta que por fin estén preparados para contar».
Pese a que los mineros presentes no tuvieron problemas para posar ante las cámaras, casi todos rechazaron hacer declaraciones a la prensa.
Al menos tres mineros contactados por AFP confirmaron que hay un acuerdo de silencio, pero que sólo se refiere a los 17 primeros días, cuando el mundo los daba por muertos. Los tres adujeron que este pacto se debe a razones legales de manera de no entorpecer las investigaciones sobre la responsabilidad de la minera San Esteban.