Mikel Aranburu y Diego Rivas, los dos pivotes por los que ha apostado Lasarte estas dos últimas temporadas y que han sido de los que peor parados han resultado en los duros palos repartidos tras el partido, hicieron autocrítica ayer ante unos problemas que se repiten cuando la Real juega fuera. Además, fueron protagonistas en la jugada clave en la que Del Horno marcó tras superar a su marcador, Rivas, como en dos corners anteriores, y a Aranburu, que estaba con su par en un balón que debía haber despejado Bravo.

El principal problema son los nueve goles encajados en cuatro salidas y tres han llegado en estrategia. Aranburu comentaba que «estamos encajando muchos y en los últimos tiempos si algo nos ha caracterizado es ser un equipo de recibir pocos goles. Este año nos meten más, sobre todo fuera, y es algo que tenemos que solucionar».

Sobre todo en la defensa de las jugadas a balón parado, en la que han destacado negativamente los problemas de Rivas para marcar a jugadores que le han superado en corners. Le preguntaron a Aranburu quién decide que Rivas defienda a Del Horno en un duelo tan desigual por arriba y el azpeitiarra respondió que «el entrenador nos pregunta por si conocemos más a los rivales, pero él decide quién debe marcar a cada uno y donde se debe posicionar. Eso no quiere decir que los corners sean responsabilidad del entrenador. Las marcas las debemos hacer los jugadores. Viendo los rematadores que tiene el Levante, con Nano, Ballesteros y compañía, tienen gente muy alta, es un aspecto que dominan bien y lo aprovecharon».

Problemas

A los dos pivotes les ha tocado marcar en los corners cuando no son jugadores que destaquen en el juego aéreo y la poca capacidad de Rivas para defender en esas acciones ha quedado en evidencia en los tres últimos partidos ante Víctor, Duscher y Del Horno. Reconocía ayer que era una tarea nueva para él porque antes defendía «en otras zonas, pero no es excusa. Me ha tocado a mí desgraciadamente, los goles se encajan por errores individuales y lo bueno es reconocerlo para mejorar. Nos están haciendo goles a balón parado, no hemos estado finos en esas jugadas y debemos mejorar con una mayor concentración y una mayor intensidad. Somos los primeros que sabemos que eso no debe ocurrir».

El pivote manchego también se marcaba como objetivo para mejorar «mantener la consistencia defensiva de casa en los partidos de fuera si queremos sacar algo positivo. No todos los partidos van a ser como el de Almería, que metimos dos goles. El primer objetivo debe ser mantener la portería a cero para empezar a sumar».

Pero Rivas también entendía que el equipo debía mejorar en el aspecto ofensivo: «La primera ocasión es la del gol en el minuto 79. Nos falta fuera de casa crear más ocasiones para que el equipo de casa se sienta un poco amenazado y no vaya con tanta alegría al ataque. Que alguna vez les demos un susto. Debemos llegar más a portería fuera de casa con peligro».