Un 15-0 de parcial entre el final del tercer período -cerrado por un impresionante triple desde medio campo de Mavrokefalidis- y el arranque del cuarto final dio el triunfo al Olympiacos en el duelo de apertura de la edición 2010/11 de la Euroliga.

Quizá lo que se vio en la cancha no diera para 16 puntos de diferencia entre atenienses y madrileños, pero es cierto que el conjunto del Pireo, aún y con una evidente falta de acople en muchas de sus piezas, supo buscar su momento y sus hombres orquesta. Mientras que Teodosic y Papaloukas hacían fluir el juego de los de Dusan Ivkovic, el juego merengue se veía atascado por un Sergio Rodríguez nefasto en todas las facetas. Su -10 de valoración habla por sí solo.

No obstante, hasta los diez minutos finales hubo mucha tela que cortar. El Real Madrid arrancó muy entonado, sobre todo de la mano de Sergi Llull, atinadísimo en sus tiros de inicio. Asimismo, entre Suárez, Tomic y Reyes cerraban el rebote y cargaban de faltas a Nielsen. Pero una técnica absurda de Ettore Messina, con 23-30 favorable a los madrileños, despertó a los locales, sobre todo de la mano de Bourousis y Spanoulis, y también mejoró su trabajo defensivo, lo cual provocó multitud de pérdidas a los blancos. Así, Olympiacos se fue un punto arriba al descanso: 36-35.

Triples y línea de fondo

Los helenos tomaron la iniciativa a partir del receso. El Real Madrid quiso contestar con una zona, pero entre las asistencias de Papaloukas y Teodosic a los cortes por la línea de fondo, más el inicio del acierto triplista local, la resistencia madridista, centrada ahora en Suárez, fue haciendo aguas.

El último cuarto se iniciaba con 62-56, pero para cuando Messina detuvo el juego con un tiempo muerto, el marcador ponía un claro 73-58. Punto final.