Integral
Carlos GIL
Analista cultural
La tramoya sostiene la estructura básica con la que interactuar. Diez palabras que podemos barajar hasta hallar la frase integral. Otras diez palabras insignificantes o patrióticas, según la leas de pie o sentado. Las abejas crean su entramado perfecto sin planos ni concurso de méritos. Es un conocimiento que se transmite por aprendizaje súbito. Aseguran que las escuelas de arte dramático, danza, narrativa, plástica o música, sirven para abreviar los procesos. Según estas teorías, un autodidacto tarda más tiempo en lograr su punto de madurez que un estudiante que sigue un plan de estudios. Es una manera de entender la formación, su punto de partida y su destino. Por suerte, existen componentes no reglados ni domesticables que añaden un ingrediente de variabilidad que acaba convirtiéndose, casi siempre, en tendencia.
Las modas, las oleadas de planteamientos similares en el campo de las artes en general, casi nunca proceden de un ámbito académico, sino que son imitaciones de deslumbramientos producidos en torno de una individualidad, un movimiento o una muy concreta escuela que tiene nombre y apellidos. Concretando: existen maestros, no escuelas. Por lo tanto, hay que propiciar tanto las estructuras como las individualidades. Las instituciones de formación y a quienes desde su vocación didáctica, su conocimiento técnico y artístico y su capacidad de liderazgo arrastre a los alumnos hacia alguna luz. Lo otro es la oscuridad integral. La mediocridad como catecismo. Lo huero como bandera.