«Artefactos mágicos» descubre que el Lobo Eléctrico tiene corazón
En Tolosa se producen fenómenos paranormales desde hace más de una década como consecuencia de las acciones sónicas de Lobo Eléctrico, grupo de rock and roll formado en 1999 para trastocar la quietud del universo. Con sonido, canciones directas y primitivas, letras siderales donde el amor se funde con los rayos cósmicos y la severa realidad, «Artefactos mágicos» se muestra como un disco de grafismo subyugante, textos cósmicos y canciones rockeras.
Pablo CABEZA | BILBO
Con raíces sumergidas en el tiempo de Ruido de Rabia, explosivo jarkore de los ochenta, y con cada miembro bautizado en otras experiencias, en el otoño de 1999 Lobo Eléctrico se suma a las hordas rockeras y salvajes del país.
Tras un lustro metido en la lobera, con escasas salidas, pero siempre con cierto halo mágico, se publica «¿Has visto al Lobo Eléctrico?». El cedé les permite ampliar territorio y enseñar los colmillos por variados escenarios. No obstante, y tras una sucesión de cambios, Lobo Eléctrico considera «Artefactos mágicos» poco menos que su debut. «Creo que como grupo seguimos teniendo cierta actitud de debutantes, como la ilusión por descubrir nuevos lugares y situaciones. Ha pasado mucho tiempo desde el primer cedé y en ese espacio hemos tenido una gran cantidad de vivencias, hechos que han conducido a que este nuevo disco sea tal como es, retomando historias a las que no tuvimos acceso en el disco anterior, como editarlo en vinilo o mejorar diversos aspectos. Hemos querido que el disco fuera una obra que en su conjunto nos gustara, que tuviera un significado claro para nosotros y que fuera un disco de Lobo Eléctrico y no otra cosa», comenta Santi Iribar, vocal, posteriormente Dr. Magma en la ficción y ahora Shanti MgMa.
Sonido directo
Quienes comiencen a preguntarse qué propone musicalmente el cuarteto de Tolosa, es posible que relacionarlos con The Cult, Iggy & the Stooges, AC/DC, lo nórdico, Black Sabbath en «Carne de Kraken», sea como poner música a estas líneas: «Hemos escuchado bastante ese tipo de referencias y es posible que para algunos resulten válidas, aunque para otros serán engañosas. Antes de la formación del grupo tuvimos una época en la que escuchábamos con asiduidad a The Cult y, aunque ya pasó ese tiempo, es probable que quede algo. Sin embargo, otras influencias más permanentes puede que no sean tan evidentes. En cualquier caso, no nos importa que se noten, sería un gasto de energía inútil disimularlas, pero no pensamos nunca en ellas; cuando son lanzadas a nuestro caldero, la poción resultante ha de ser `el Lobo', e inevitablemente así es», afirma Shanti MgMa.
«Artefactos mágicos» se inicia con un breve canto mántrico que debe servir para liberar y limpiar la mente hasta dejarla preparada para escuchar puro y vitalista r'n'r. «Este disco es un artefacto mágico concebido para crear cambios en eso que llamamos realidad. Para que el artefacto funcionara sin problemas, decidimos iniciar el disco con uno de los mantras más populares dedicados al dios Ganesha, conocido especialmente por su capacidad de destruir obstáculos, razón por la cual lo incluimos como compañero de viaje. Lobo Eléctrico es un grupo aconfesional que, de ser necesario, utiliza cualquier elemento de cualquier confesión, existente o no, si le resulta útil para conseguir que su voluntad se manifieste. En él conviven desde ateos en su forma más tradicional hasta ateos que creen que los dioses y la realidad, tal como la percibimos, forman parte de la misma ilusión. Pasamos con cierta facilidad de momentos de absoluta indiferencia por estos temas a momentos de devoción hacia la carne del Kraken sideral. En mi caso particular no puedo ocultar la influencia que la filosofía taoísta ha tenido en mí», explica la voz de Lobo Eléctrico.
Filosofía que se percibe en una de las mejores carátulas que se han hecho en Euskal Herria y que comentaremos con su creador la próxima semana. «La portada -comenta MgMa- está abierta a muchas interpretaciones, así debía de ser, y aunque podría haber sido la portada de un disco de rock progresivo, en su interior lo que la gente va a encontrar es un disco de rock básico con muy pocas complicaciones».
Cedé y vinilo, con carpeta doble, se publican bajo el sello propio Planet Lanalus Records. «El nombre aparece en un libro de Robert Anton Wilson, concretamente en `El martillo cósmico' y nos convenció».
«Artefactos mágicos» es un sugerente disco de rock and roll directo, sucio y clásico. Sin probaduras ni descansos innecesarios. Pieza a pieza, efectivo y febril. «Nosotros partimos siempre desde la sencillez porque creemos que ahí está el verdadero poder del rock y su capacidad de interconectarnos de forma directa. Nos gustaría que lo que hacemos rebosara de elegancia salvaje, aquello que es elegante por el mero hecho de ser lo que es y no necesita de artificios», observa MgMa. Sin embargo, una de las canciones más inspiradas del disco es «Antinoo», una balada desgarradora. «`Antinoo' es un personaje histórico que fue amante del emperador Adriano y que tras su trágica muerte, ahogado en las aguas del Nilo, fue deificado. Su imagen, como representante de la belleza, se extendió por todo el imperio y es como el símbolo de la belleza que aparece en esta canción». «Carne de Karken» le sigue la pista desde el akelarre con rosario. La versión cedé se vende a 5 euros, el vinilo por poco más de diez. Se encuentra en Gatazka en Bilbo, Gong y Beltza en Donostia, en Tolosa y en sus conciertos, como el de hoy en El Balcón de la Lola, en Bilbo, a partir de las 21.30. Contacto: loboelectrico2013@gmail.com. Contratación: 656- 73.20.06. P. C.