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Raimundo Fitero

Torpes

Los irresponsables del programa de Antena 3 DEC se mostraron torpes, hundieron su ya limitada credibilidad y han proporcionado uno de los eventos televisivos más bochornosos de los últimos tiempos. Anunciar a bombo y platillo la presencia de cuatro mineros chilenos de los que pasaron demasiadas semanas encerrados a setecientos metros de profundidad, rescatados en uno de los montajes televisivos políticos más irradiantes de los últimos tiempos, y después no saber qué hacer con ellos en el plató fue una demostración del abotargamiento que tienen cadenas, programas, productores, presentadores y guionistas. Querer hacer espectáculo televisivo de una situación tan grave, es lamentablemente, una opción bastante trillada, pero hasta para llegar a esas charcas hay que saber la ruta y se deben cumplir unas normas, que no supieron manejar por lo que no tuvo ni un segundo de interés.

Planteada ese especial DEC como un antídoto contra GH12, se convirtió, a la luz de los datos de audiencia, en uno de los fracasos más sonados de la cadena de Planeta que anda buscando socio para fusionarse y que está en horas bajas de competitividad, tanta, que hasta Argiñano, un valor seguro, está bajando en porcentaje y en números absolutos. Un dato a tener en cuenta, porque, en teoría, el horario no es nada malo, justo antes de los telediarios nocturnos de las nueve. Hay que estudiar esta situación.

Obviamente, el encierro de los mineros, acabó siendo tratado como un reality y es más que probable que muchas cadenas tengan ideas al respecto, al igual que se están preparando películas en medio mundo. Pero eso es una cosa, y otra es hacer viajar doce horas en avión a unos señores para meterlos en limusinas, hoteles de cinco estrellas, agasajos y llevarlos a un plató para que cuenten obviedades, se les trate como justo lo que no querían: estrellas, famosos y no son otra cosa que mineros, orgullosos mineros sobrevivientes de una catástrofe creada por la empresa y la negligencia política. El resultado es que tuvo una audiencia bajísima, de televisión local. Un auténtico fracaso, por torpes y descerebrados. Recibió la cadena el castigo merecido por la infumable propuesta.

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