El secretario general de Presidencia, Manuel Salinero, explicó en su comparecencia de ayer en Bilbo que el objetivo de este borrador es lograr la «mayoría de edad de los ayuntamientos» y que éstos tengan una representación «eficaz» en el Consejo Vasco de Finanzas para que participen en la decisión de cómo «se reparte la hucha» entre los tres niveles institucionales de la CAV: Gobierno autonómico, diputaciones y municipios.

Salinero insistió en que ahora son las diputaciones las que deciden la cantidad de dinero que debe corresponder a los ayuntamientos e indicó que lo que se pretende con este borrador es incorporar a tres representantes de los municipios, que deberán ser elegidos en el seno de Eudel «con criterios de pura representación política». Así explicó que esos tres representantes municipales, que podrán ser alcaldes o concejales, deberán provenir «de los tres partidos más votados en las últimas elecciones municipales».

En el Consejo Vasco de Finanzas habría, por tanto, tres representantes del Ejecutivo de Lakua, de las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y tres de los ayuntamientos y para evitar que se produzca un «asalto» contra uno de los niveles, se ha previsto que los acuerdos se adopten por mayoría absoluta (cinco votos) con al menos el voto de uno de los representante de cada nivel institucional.

El secretario general de Presidencia indicó que para determinar posteriormente cuánto dinero le corresponde a cada ayuntamiento, el borrador ha recogido una de las aportaciones recibidas de Eudel: el establecimiento de un sistema de recomendación, no de obligado cumplimiento, en el seno del Consejo para que los criterios de reparto sean esencialmente iguales en todos los herrialdes.

Manuel Salinero resumió que lo que se busca con este borrador es que exista más autonomía financiera para los consistorios y dejó claro que todo el texto, que ya ha sido remitido a las tres diputaciones y a Eudel, es negociable.

El borrador también recoge en su artículo 33 un listado «exhaustivo» de competencias propias de los ayuntamientos y donde según explicó se parte de una cláusula general de que los consistorios podrán ejercitar todas aquellas competencias que no estén asumidas por otros organismos. Salinero insistió en que en ese listado se establecen competencias que se pueden ejercitar y «no servicios obligatorios» que deban asumir los ayuntamientos.

También indicó que el borrador declara el principio de «suficiencia financiera», por el que si el nivel de competencias de los consistorios crece, también debe aumentar la financiación.

Además, aseguró que se ha incorporado otra de las recomendaciones de Eudel para evitar invasiones de competencias por el que se crea un foro donde se remiten los anteproyectos del Gobierno para que los consistorios puedan analizar si se produce una invasión en sus competencias, es lo que ha calificado de «alerta temprana».

Salinero añadió que el borrador de Ley Municipal prevé la figura de la «invasión sorpresiva», por la que se establece que cuando el Gobierno de Gasteiz establece un servicio para que sea asumido por el consistorio se tenga que determinar por cuánto tiempo y con una garantía financiera que evite una afección a las arcas municipales.