Cuando parecía que Wayne Rooney saldría al mercado invernal tras sus declaraciones asegurando que quería marcharse del Manchester United, la situación dio un giro de 180 grados renovando el delantero con el conjunto inglés hasta 2015.

A la vista de lo acontecido, ya todo el mundo ve en este cambio radical una maniobra del futbolista y su agente, Paul Stretford, para conseguir una prorróga de su contrato al alza.

En concreto, se especula que Rooney podría pasar a cobrar un salario semanal de 170.000 euros frente a los 100.000 que recibía hasta ahora, si bien el Manchester United no ha dado cifras.