Un submarino británico de propulsión nuclear encalló ayer en la isla escocesa de Skye sin provocar daños aparentes al medio ambiente y sin generar víctimas, anunció el Ministerio británico de Defensa.

Según un portavoz del Ministerio, «no se trata de un accidente nuclear».

El submarino encalló sin que se produjera ninguna fuga y sin que se registraran heridos. «No hay ninguna señal de impacto medioambiental», precisó el portavoz. El «HMS Astute» entró en servicio el pasado agosto. Construido en 2007, es uno de los submarinos nucleares británicos más potentes.

Su motor nuclear le permite navegar bajo la superficie sin tener que remontar para reabastecerse de energía. Con un peso de 7.800 toneladas, el submarino de cien metros de largo puede lanzar misiles convencionales Spearfish y Tomahawk contra objetivos situados a 2.000 kilómetros.

El accidente se produce después de que el pasado martes el Gobierno británico anunciase que abandona varios programas de Defensa debido a los recortes presupuestarios.