Sexagerian apuesta por la sexología como una disciplina científica. ¿Qué quiere decir?

La sexología es la disciplina que estudia el «hecho sexual humano», es decir, a los seres humanos como sujetos sexuados que son. Está claro que no existen humanos no sexuados, todos somos mujeres u hombres. De uno u otro modo, con unos u otros matices o peculiaridades, todos compartimos este «hecho» desde el nacimiento, incluso antes, hasta que muramos. Partiendo de esta realidad, trabajamos en diferentes ámbitos, actualmente en la formación y la investigación. En cuanto a la segunda, estamos trabajando en un estudio sobre la juventud de Gasteiz, lugareños o natales y originarios de distintos lugares, sobre sus ideas, actitudes y comportamientos. Y en la formación, en talleres como éstos.

Del azul al rosa... ¿por qué?

En nuestra cultura el rosa está unido a lo femenino y el azul a lo masculino, por eso utilizamos este juego de palabras. Queremos explicar con ello el recorrido por todos los matices de lo masculino a lo femenino o a la inversa, conocer y entender el amplio abanico de tonalidades de este continuo.

¿Estamos equivocados respecto a lo que es el erotismo?

Yo creo que en nuestra sociedad el erotismo, la erótica, suena a porno suave y no es lo que desde la sexología entendemos como erótica. La erótica es una de las partes de la sexualidad, la que tiene que ver con «desear». De hecho, el origen de la palabra viene de Eros, el dios del deseo. Pero, explicado brevemente, diríamos que la primera parte de la sexualidad es la del sexo, es decir, lo que somos, mujer u hombre. La segunda parte es propiamente la sexualidad, que es nuestra vivencia como hombre o mujer, cómo nos entendemos a nosotros y nosotras mismas, nuestros cuerpos y lo que nos rodea, lo que es importante para cada uno y lo que no, cómo entiendo la amistad, el amor... Y la tercera parte es la erótica, que, como he dicho antes, tiene que ver con el deseo, con cómo expresamos lo que somos y lo que sentimos y deseamos.

Amor, amistad, sexo... ¿Qué papel juega entonces la erótica en todo este juego de relaciones?

La erótica juega el papel de motor. Lo que nos gusta, lo que deseamos hace que nos movamos y busquemos. Pero todo el mundo no buscamos lo mismo, está claro, ni todo el mundo hacemos caso de lo que deseamos. Y a veces nos puede el deber, lo que se supone que debemos desear para ser buenos hombres o mujeres, o buenos amantes o buenas novias y novios.

¿Es crucial el erotismo en una pareja?

Lo que creo es que no deberíamos tener deberes en la cama. Si se alejara el deber de las cabezas de las mujeres y los hombres, probablemente seríamos más felices y nos querríamos más. Este es otro propósito que tenemos en estos talleres.

¿Tenemos vergüenza de mostrar nuestro lado erótico?

Deseos tenemos todo el mundo, lo que pasa es que por vivencias, mensajes recibidos, a veces nos cuesta entrar en contacto con ellos. Pero nunca es tarde.

Proponen talleres sobre la erótica masculina y femenina. ¿Qué debemos entender por una u otra?

Siguiendo con el ejemplo de los colores, podemos decir que hay un tipo de erótica, unos deseos y una manera de expresarlos, azul y rosa. Pero no todos los hombres tienen una erótica azul, ni todas las mujeres una rosa. Hay muchas maneras de ser mujer u hombre. Y podemos dar algún ejemplo de una y otra, para entenderlo mejor: La erótica azul tiene como características que es más genital y la rosa que tiene más capacidad de disfrutar con la globalidad del cuerpo. Por eso, en la erótica rosa los orgasmos no suelen ser sinónimo del placer y en la azul, sí. Son maneras diferentes de sentir y vivir el placer, no mejor ni peor. El entender estas diferencias nos ayuda al encuentro. El objetivo de fondo de estos talleres es el de facilitar a cada cual que se conozca, se entienda y se exprese de una manera que se sienta bien.