Mugitu! explica el tintado de los ríos como una acción de desobediencia contra el TAV
La coloración verde de una veintena de ríos vascos fue asumida por el Movimiento! Mugitu (M!M), algunos de cuyos miembros explicaron ayer en Iruñea que fue una acción de desobediencia civil contra la imposición del TAV y contra sus «gravísimos» impactos.
I.V.
El pasado domingo muchas personas de diversas zonas de Euskal Herria se llevaron una sorpresa al comprobar que los cauces de los ríos bajaban teñidos de un verde fluorescente que simulaba el vertido de un residuo tóxico. Se trataba de fluoresceína sódica, sustancia totalmente inofensiva e inocua, con la que se quería llamar la atención de la ciudadanía sobre las «nefastas consecuencias» que tendría el TAV en ríos, acuíferos y arroyos, y también para denunciar «las implicaciones económicas y sociales que ya está produciendo».
Así lo explicaron ayer en rueda de prensa varios miembros del Movimiento! Mugitu (M!M), que comparecieron con los rostros cubiertos para ocultar su identidad. Como recordaron, se trata de un movimiento social contra el TAV que realiza acciones de desobediencia civil para denunciar los «gravísimos impactos económicos, sociales y medioambientales» que provoca esta macroinfraestructura, y anunciaron que seguirán concienciando a la sociedad sobre «la inutilidad del TAV».
En lo que se refiere a Nafarroa, precisaron que tendría graves impactos en el valle de Iza y sobre todo en Sakana, donde recorrería 18 kilómetros cruzando diez meandros del río Arakil. Según explicaron, desde Etxarri Aranatz atravesaría la sierra Lizarrusti-Alzania mediante un túnel de 5,1 km y desembocaría en la parte alta del río Agauntza, que cruzaría para continuar con otro túnel de 6,3 km que atravesaría la sierra de Aralar y saldría al fondo del barranco de Arkaka, en el término municipal de Zaldibia, donde cruzaría el río Errekabeltz.
Además del «enorme impacto» del TAV sobre estos tres ríos, remarcaron de forma especial el impacto de los túneles que atravesarían la zona de Aralar. «El proceso de karstificación de esta zona está ampliamente desarrollado con la existencia de importantes surgencias de agua y de circulación de aguas subterráneas. Por tanto -advirtieron-, las excavaciones a practicar para los túneles del TAV supondrían unos impactos críticos sobre la hidrología subterránea y podrían extenderse a todo el macizo, al alterar el túnel el esquema de flujos subterráneos».
Afecciones indirectas
Junto a ello, alertaron de que las obras de esta conexión con la llamada «Y vasca» tendrían numerosas afecciones indirectas que se desarrollan fuera del trazado, como pistas de acceso, vertederos, bocas auxiliares, parques de maquinaria, canteras y plantas de extracción y tratamiento de materiales.
En el caso de que la conexión se realizase por la zona de Ezkio-Itsaso, señalaron que la línea del TAV tendría que atravesar el macizo de Altzania-Lizarrusti y que los impactos también serían «críticos».
En cuanto al M!M, dejaron claro que carece de sedes, que no tiene estructuras, que «no acepta dirigentes o responsables» y que en sus acciones no se utilizará la violencia.
«El M!M es un movimiento que no acepta dirigentes o responsables. Todas las acciones que se realicen bajo el nombre del M!M serán públicas y quienes las lleven a cabo asumirán su responsabilidad».