La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento navarro recibieron ayer la proposición de ley foral que Juanjo Martínez Gilabert pretende tramitar como Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para tratar de recuperar los encierros txikis.

Este veterano corredor del encierro ha recogido a lo largo de este año las más de 7.000 firmas necesarias para presentar la ILP, pero la Cámara acordó que los servicios jurídicos informen sobre su legalidad antes de proseguir su tramitación.

Carlos García Adanero (UPN) consideró «positivo» que haya ciudadanos que presenten ILP y, pese a reconocer que la iniciativa «puede ser buena», advirtió de que «choca con la seguridad y la responsabilidad, y los problemas que eso conlleva en cuanto a seguros y a los permisos que deben dar los padres o tutores».

Patxi Zabaleta (NaBai) dijo que el texto «necesita, sin duda ninguna, de una serie de precisiones técnicas», aunque no se mostró contrario a que, «en principio y con las debidas garantías», se celebren estos encierros, de los que dijo que en ellos hay un «tratamiento respetuoso de los animales».

Samuel Caro (PSN) advirtió de los «problemas legales» que puede conllevar al tratarse de menores, y José Andrés Burguete (CDN) admitió que su partido todavía no tiene una opinión clara al respecto, al igual que Ion Erro (IUN), quien valoró de forma «muy positiva» esta «forma de participación ciudadana».