GARA > Idatzia > Ekonomia

«Las privatizaciones de Babcock han sido actos corruptos»

p025_f01.jpg

Alejandro Oribe-Roberto Barañano
LAB y ESK de Babcock Power

El comité de Babcock se encierra hoy en Trapagaran para reclamar futuro. Mañana por la mañana saldrán y la fábrica hará una huelga de 24 horas. La intención del comité, «que trabaja unido», es evitar que la nueva dirección -«los liquidadores»- se instalen, «si no hay compromiso real de futuro».

Juanjo BASTERRA

Babcock se encuentra con la cartera de pedidos más baja de su historia y con un panorama muy negativo. Las privatizaciones en las que ha intervenido la sociedad estatal SEPI han sido un fracaso anunciado. Lo peor es que esta empresa puntera en bienes de equipo en décadas pasadas está pendiente de un hilo. De 5.380 trabajadores en 1973 se mantiene en la actualidad con 392 trabajadores.

¿Cómo se encuentra Babcock?

ALEJANDRO ORIBE (LAB): Es la tercera insolvencia o suspensión de pagos de la historia de la fábrica: en 1977, en 2001 (Borsig) y en 2010 (A-Tec). Desde hace unos meses el comité ya había trasladado a la dirección su inquietud porque la empresa tenía que hacer una serie de pagos de bonos comprometidos con la banca austriaca y es lo que ha sucedido. No ha podido acometer el pago. Ha pedido préstamos y la banca austriaca se los ha denegado. A Babcock Power jamás la banca española le ha dado un duro.

¿Nadie confiaba en ellos?

ROBERTO BARAÑANO (ESK): Jamás.

¿Por qué SEPI sí confiaba en los austriacos después del fiasco de los alemanes de la Borsig?

A. O.: Es la pregunta que nos hemos hecho, y que tendría que responder SEPI. Si la banca no quiere fiar dinero, es señal de que algo no funciona.

¿Pero los austriacos recibieron mucho dinero por quedarse con Babcock?

R.B.: Sí. Recogieron dinero de la fracasada privatización con los alemanes, más de 125 millones de subvención, que una parte importante ha ido a procesos de prejubilaciones, además de su patrimonio.

A.O.: Los austriacos pretenden la venta de diez naves, donde va un polígono industrial. En la gestión del mismo están SEPI, Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Sestao. En este caso, la sociedad estatal es el accionista mayoritario, con lo cual se va a dar la paradoja de que algo que han recibido gratis, lo van a vender a sus propietarios originales.

¿Dónde están las inversiones que prometieron los austriacos de A-Tec en el plan industrial?

R. B.: No han invertido ni un duro. Las únicas que se hicieron fueron en base a las ayudas condicionadas por SEPI.

A. O.: Estamos en el tercer plan industrial. Del primero al tercero lo que se ha demostrado es que se ha producido un desmantelamiento de actividad como la ingeniería, el laboratorio. Eran punteros y rentables.

¿Cuál es la producción?

R.B.: Se han centrado en los dos productos que teníamos: válvulas y calderería. Uno se ha centrado en la gasificación en China, que es un negocio que lograron los alemanes. Cuando los chinos han desarrollado su actividad tecnológica, nuestra actividad ha caído.

A.O.: Ayudados, lógicamente, por los austriacos que han desviado pedidos a Austria, junto con los chinos, y nos han quitado el producto a Babcock, que era un producto que daba mucho valor añadido y beneficios

¿Cómo está la cartera de pedidos en este momento?

A. O.: No tenemos nada a la vista. Terminamos con un contrato de gasificación en China y se acabó.

R. B.: Dentro de los planes industriales que presentaron los austriacos, este año nos daba beneficios, pero hasta junio estábamos en pérdidas de 8,5 millones. En 2009, las pérdidas fueron de casi 22 millones y el anterior, otros 20 millones negativos. En la gestión de este consejero delegado, Iñaki Avellanal, llevamos 60 millones de pérdidas. Ha sido nefasto para Babcock, como los anteriores puestos por los austriacos.

¿Qué hace?

R. B.: Está escondida.

A. O.: El comité se ha dirigido a SEPI una docena y media de veces, pidiéndoles una reunión, porque el incumplimiento de los planes industriales es total, pero no hace nada. Parece que el día 12 de noviembre nos reuniremos en Madrid.

R. B.: Siempre nos han dicho que están cumpliendo los acuerdos, que en realidad no sabemos cuáles son porque fueron secretos. El plan industrial no se cumple, no ha habido inversiones, no han puesto la empresa en positivo, ni hay un plan de formación, ni línea industrial. Nos van a mantener en la UVI hasta mayo de 2011, que es hasta donde llegan los acuerdoos de garantías que se firmaron con el último expediente.

A. O.: Pero el acuerdo entre SEPI y Austrian Energy concluye el 31 de diciembre. Pueden poner a la venta el patrimonio.

¿Qué plantilla tiene Babcock?

R. B.: Cerca de 400. De aquí a mayo bajaremos a 350 trabajadores. En 1973 esta empresa tenía 5.380 trabajadores. Es grave que el consejero delegado haya militarizado la empresa y haya instalado vigilancia. Iñaki Avellanal y Teresa Palomera, directora de Recursos Humanos, han destruido las relaciones laborales en esta empresa.

¿En estos procesos de privatización y de expedientes cuánto dinero ha entrado en Babcock?

A. O.: Desde 2003 son más de 1.500 millones de ayudas, pero desde la incautación en 1978 y posterior nacionalización en 1980, pueden superar los 3.000 millones de euros directos, El primer ERE de prejubilaciones fue en diciembre de 1979. Van una docena larga. La palabra jubilación es anecdótica, la mayoría de la plantilla desaparece por planes de prejubilación.

R. B.: Nadie escapa a la responsabilidad. La venta a Borsig, la alemana, se hizo estando la misma en quiebra y a los austriacos, sin que nadie apostara por ellos.

¿Cómo puede hacer eso SEPI?

A. O.: La venta de Babcock a los alemanes y más a los austriacos han sido unos actos corruptos políticos y económicos.

R. B.: Nos vendieron a ATB con el Gobierno del PP. Nos dijeron que iba a dar solvencia. Mintieron. El responsable económico del PP en el País Vasco, Fernando Maura -ahora en UPyD- nos decía que era lo mejor. Cuando llegó Zapatero, hicimos una gira de partidos: el PNV, el PSE - con Patxi López a la cabeza- EA y otros. Maura nos contestó que ya sabían antes de la venta que eran lo que son: unos impresentables. Nos dijeron que austriacos no darían salida a la compañía. Sólo SEPI apostó por ellos, ahora nos tiene que salvar.

 

SOLUCIÓN

«Los trabajadores de Babcock sabemos que nadie dio un duro por los austriacos, sólo SEPI; por lo tanto es esa sociedad la que debe salvar esta empresa que es una referencia en Ezkerraldea»

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo