Cosme Real Merino, ex electricista de la plantilla de BBVA en Gran Vía 1, falleció este fin de semana a causa del mesotelioma pleural debido al amianto que contrajo en las instalaciones del banco que, por cierto, ha retrasado la conclusión del proceso de desamiantado del edificio hasta diciembre. Según la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie), son ya, al menos, 20 ex trabajadores muertos debido al amianto durante lo que llevamos de año, más que los 18 que fallecieron durante todo el año pasado.

El pasado mes de setiembre Cosme Real no pudo comparecer ante el Juzgado de Lo Social de Bilbo por el estado avanzado de su enfermedad ante la demanda de BBVA, ya que había recurrido la declaración de enfermedad profesional, que la Seguridad Social otorgó al trabajador. Entonces, BBVA desistió de la demanda, aunque queda pendiente la de la mutua Umi.

Cosme Real, en declaraciones a GARA señaló en diciembre de 2009 que «tiene que haber más casos en el banco» y lamentó que la dirección no se pusiera en contacto con él. «No se han preocupado de nada. Ni me han llamado ni han puesto remedio a este problema«», denunció en vida este ex electricista.

LAB denunció ayer, mediante un comunicado, la muerte del ex trabajador de BBVA y se solidarizó con sus familiares. La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide reclamó al conocer este desenlace, igual que se lo exigieron a BBVA hace unos meses, que se cree un fondo de compensación para hacer frente a los posibles casos futuros de afectados por ese mineral, ya que en BBVA la presencia del mineral cancerígeno ha sido una constante. La dirección de la empresa ocultó su existencia en varias ocasiones después de haber indicado que había desamiantado el edificio.

LAB también reclama un censo completo de todos los trabajadores desde la inauguración del edificio «y períodos de estancia en el mismo, así como una revisión médica específica a cada uno de ellos». También exige que, «una vez finalizado totalmente el proceso de desamiantado del edificio, se realice una auditoría externa por una empresa externa debidamente acreditada que no sea Cespa Conten». También se reclama que se realicen mediciones periódicas tras la finalización del desamiantado total».

La central sindical asegura que va a buscar una respuesta unitaria del resto de secciones sindicales presentes en BBVA «para denunciar esta nueva muerte obrera y seguir remarcando las demandas de seguridad y prevención en el trabajo». En este sentido, Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, señaló el día del juicio contra la decisión de declarar enfermedad profesional el cáncer que sufría Cosme Real que «es necesario que todos los afectados salgan a la luz», porque, a su juicio, hay más afectados que no están apareciendo en las estadísticas oficiales de trabajadores expuestos. Se calcula que 30.000 trabajadores estuvieron en contacto de manera directa, pero a lo sumo las estadísticas actuales contemplan a alrededor de 5.000 trabajadores.