Tras la última operación policial
Detenidos denuncian malos tratos mientras otros nueve son encarcelados
El juez Fernando Grande-Marlaska envió a prisión a nueve de los diez jóvenes independentistas detenidos el viernes a los que ayer tomó declaración. Otros cuatro, ya en la cárcel, relataron que sufrieron malos tratos físicos y sicológicos.
GARA | DONOSTIA
La última redada contra la juventud independentista se salda con el envío a prisión de trece de los catorce arrestados el viernes pasado por la Policía española. Ayer, el juez Fernando Grande-Marlaska tomó declaración a los diez jóvenes que faltaban y ordenó el encarcelamiento de nueve, tal y como reclamó el fiscal. La décima apresada, la gasteiztarra Marina Sagastizabal, que lo fue en Barcelona, podrá recobrar la libertad tras abonar su familia una fianza de 10.000 euros.
Las trece personas que pasaron ayer su primera noche en prisión lo son, según establece Grande-Marlaska, por pertenecer «a la estructura responsable de Segi que ha sustituido a la desarticulada hace once meses y que desarrollarían funciones de dirección organizativa», según citaron las agencias. Es precisamente porque supuestamente abandono esta organización «hace tres meses», por lo que el juez, atendiendo la solicitud del fiscal Vicente González Mota, ordena la puesta en libertad bajo fianza de Sagastizabal.
Así, ayer fueron encarcelados el getxoztarra Imanol Beristain; los bilbainos Xabat Moran e Ikoitz Arrese; la elgoibartarra Ainara Ladrón; Julen Zuaznabar, de Astigarraga; el gasteiztarra Igarki Robles; el iruindarra Egoi Irisarri y los burlatarras Xabier Arina e Imanol Salinas.
Por la mañana se supo, gracias al movimiento pro amnistía, que Xabier Bidaurre, Rubén Villa, Ander Maeztu e Ibon Esteban, enviados a prisión por el juez en la noche del lunes, relataron que habían soportado malos tratos físicos y sicológicos en dependencias policiales. En el caso de Maeztu, el joven iruindarra declaró haber sufrido numerosos golpes en todo el cuerpo y que le aplicaron el método conocido como «la bolsa», hasta dejarle casi sin respiración.
A lo largo de la incomunicación, añadió, recibió presiones y amenazas de quienes dirigían los interrogatorios. A los otros tres jóvenes encarcelados el lunes junto a Maeztu, los malos tratos fueron sicológicos: presiones y amenazas constantes y simulacros de colocarles «la bolsa», señalaron desde el movimiento antirrepresivo.
Jornada de movilizaciones
La primera reacción llegó desde la izquierda abertzale, que denunció de forma «contundente» el encarcelamiento de los trece jóvenes y de los tres entregados por el Gobierno italiano el pasado viernes a la Audiencia Nacional. Asimismo, insistieron en que la redada es «un ataque contra el escenario que se está abriendo en Euskal Herria». Por ello, animaron a salir a la calle para denunciar el ataque «y para construir un escenario democrático» a través de la movilización ciudadana,
Al objeto de proclamar que no se quedarán callados ante operaciones policiales como ésta, los firmantes del Acuerdo de Gernika han convocado para hoy concentraciones a las 19.00 en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea y a las 19.30 en el Boulevard donostiarra, la Plaza del Arriaga de Bilbo y la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz. «No podemos callarnos ante esto», recalcaron, antes de declarar que «ha llegado el momento de decirle al Gobierno español que `ya basta'. En el camino hacia la paz, es necesario terminar con la persecución ideológica».
A las concentraciones de la tarde hay que sumar el paro y las movilizaciones convocadas por GazteHerriak bajo el lema «Gazte altxa!» de las 11.30 a las 12.30 en centros educativos y universidades vascas. Presoen Aldeko Taldea ya ha anunciado que llevará su denuncia a todos los campus.
Desde Santurtzi, jóvenes independentistas, además de reivindicar la libertad de su vecino Asier Rodríguez y los otros detenidos, apuntaron a que éste sufría desde hace dos años «continuas amenazas y seguimientos».
En Getxo, los electos de la izquierda abertzale presentaron el lunes en el registro municipal una moción por la libertad de los detenidos en la última redada dirigida por Grande-Marlaska para que sea tratada en el Pleno que se celebra el viernes. Uno de los arrestados por la Policía española, Imanol Beristarin, es vecino de Erromo, donde se registró la sede de Branka Kultur Elkartea. En el escrito se solicita la libertad de los jóvenes independentistas y se reclama que el Ayuntamiento emplace al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a cesar en estas operaciones jurídico-policiales.
En el capítulo de movilizaciones, el lunes en Elgoibar, de donde es natural Ainara Ladrón, 115 personas se manifestaron, al igual que lo hicieron ayer. En Burlata, una asamblea informativa en la que participaban 75 vecinos tuvo que disolverse ante la presencia de la Policía. En Sestao, a pesar de que la Ertzaintza identificó a uno de los asistentes, 90 personas tomaron parte en una asamblea. En Galdakao fueron 150 los vecinos que se movilización contra la redada. En Astigarraga, por los presos, se concentraron 90.
Las trece personas enviadas a prisión lo son, según establece el juez siguiendo el criterio del fiscal, por supuestamente pertenecer a Segi. A otra joven se le pone en libertad bajo fianza por no pertenecer ya.
Familiares y amigos de los detenidos acudieron, por segundo día consecutivo, al exterior de la sede de la Audiencia Nacional para interesarse por sus allegados. La Policía española les identificó y vigiló en todo momento.