La izquierda abertzale valora de forma «muy negativa» la actitud que los consejeros del PNV adoptaron en la Asamblea General de Kutxa la pasada semana en la que impidieron, con el apoyo de Hamaikabat (H1) y CCOO, que se aprobase la realización de un plan de vivienda de alquiler social para la población más necesitada de Gipuzkoa. Mientras el PNV lidera esa negativa para el desarrollo social de Gipuzkoa, hace una semanas, en setiembre, el periódico «El Comercio» de Asturias, informó que Kutxa retomó «los trámites de los mil pisos protegidos de Colloto-Roces en Oviedo». En la información se añadía que la caja guipuzcoana «quiere avanzar en el proceso para revalorizar el solar».

Ante esta situación, la izquierda abertzale, que es la segunda fuerza en la asamblea, denuncia, en primer lugar, «la prepotencia, chulería y el mínimo sentido democrático de la dirección de Kutxa, ya que de las cinco propuestas que planteamos sólo se llevó a la asamblea una de ellas». Entiende que «al PNV, que es quien verdaderamente dirige y controla Kutxa, le da miedo que se pueda debatir y utiliza cualquier estratagema para no cumplir los estatutos de la entidad».

Terminar con la especulación

Advierte a la formación política que preside Iñigo Urkullu que «ha perdido la mayoría en la asamblea y parece no resignarse a que sea el órgano máximo de decisión, no un instrumento al servicio de lo que el partido quiera y ordena en cada momento». En este contexto señala la izquierda abertzale que el PNV «estaba acostumbrado a especular y eso se les va a acabar. No pueden negar la posibilidad de que Kutxa colabore en la solución, al menos parcial, del grave problema de la vivienda. Ya esta bien».

Añade que «mientras el Consejo de Administración de Kutxa no ha dudado en invertir cientos de millones en operaciones inmobiliarias especulativas en el Levante español, con miles de viviendas, campos de golf y hoteles, se niegan a sacar las viviendas que poseen en Gipuzkoa o el edificio de su propiedad en Riberas de Loiola al mercado social de alquiler».

La izquierda abertzale recuerda a Kutxa que «mientras especulan en el Estado español, las pérdidas millonarias fueron y son a cuenta de la ciudadanía guipuzcoana y la obra social. No están por la labor de abordar una solución de vivienda social en alquiler para los guipuzcoanos como les proponíamos, mientras tanto crean una inmobiliaria para sacar al mercado libre, a precios elevadísimos, los pisos que posee Kutxa».

Otro aspecto que parece increíble, según la izquierda abertzale, es que sólo llevaran a votación el punto de la elabora- ción de un plan de vivienda a corto y medio plazo y «no saliera adelante. ¿Cómo es posible que PNV-H1 y CCOO se nieguen hacer un plan de esas características? Mientras a unos (PNV-H1) se les llena la boca diciendo que hay que abordar la solución del problema de la vivienda, cuando tienen oportunidad de hacer algo en Gipuzkoa la respuesta es el no. Son esos mismos que votan no quienes no han dudado en invertir en otras operaciones inmobiliarias elevadísimas sumas de dinero en el Levante».

Críticas a CCOO

También critica a CCOO. «Que sea el aliado que PNV y H1 han buscado demuestra, una vez más, lo poco que a ese sindicato le preocupan las soluciones que se pueden proponer en materia de vivienda. Son incapaces de apoyar la elaboración de un plan de vivienda social en alquiler ¿Tantas ataduras tienen, tan agarrados les tienen en el Consejo de Administración? Ellos sabrán a que están jugando pero es evidente que han preferido ayudar al PNV que ayudar a la ciudadanía que tan necesitada está de vivienda social».

La izquierda abertzale entiende que de lo ocurrido se pueden sacar conclusiones positivas, como que es que «por primera vez se traten propuestas que no nacen del propio consejo de administración si no de los consejeros y las Consejeras».

Insiste en que « apostamos por llevar a Kutxa al modelo social que nunca debió abandonar» y espera que en el futuro «contemos no sólo con los 39 votos que apoyaron nuestra propuesta, sino con muchos más, pues estamos convencidos que la defensa de Kutxa y su modelo social es el camino que debe adoptar». También se compromete a impulsar la función social de Kutxa, aspecto que «la dirección de la misma está abandonando».

Con esa actitud en la última asamblea, la izquierda abertzale recuerda que se ha demostrado que «el PNV tiene pánico a que hagamos posible ese modelo de caja, pero estamos convencidos que eso es lo que necesitan la mayoría de los guipuzcoanos y estamos dispuestos a poner todos los medios a nuestro alcance para conseguirlo».