No queríamos locutor, buscamos que la gente hablara», explica Santiago Ríos, codirector del documental. Su objetivo pasa por dar voz a todas las partes, «generar polémica», para que cada uno se forma su propia opinión. En «35 años después. El país de los hombres azules» se superponen las voces de miembros del Frente Polisario, disidentes saharauis, autoridades marroquíes, gente de la calle, testigos... Todos y ninguno son protagonistas, sin embargo el documental cuenta con la aprobación del Frente. «Lo vieron y les gustó, aunque muchos de los testimonios le atacan con dureza», dice el codirector, que pensó «que les iba a herir más».

Gran parte de las imágenes del metraje, que viene a durar unas dos horas, provienen de esa primera cinta que grabaron en abril de 1975 los hermanos Ríos junto con el periodista José H. Chela y el médico José Expósito. Su objetivo principal entonces fue elaborar un documental de carácter antropológico, con las limitaciones de la época a la hora de entrar en temas políticos. En ese viaje, los cuatro canarios recorrieron 3.000 kilómetros del Sahara Ocupado. Ahora, esos fotogramas sirven como telón de fondo sobre el que discutir sobre lo ocurrido en la ex colonia que fue abandonada por los españoles para acabar anexionada al reino alauita tras la Marcha Verde, que convirtió al Sahara Occidental en la Provincia Sur de Marruecos.

Aunque «de refilón», como dice Santiago Ríos, en el metraje original se aprecia el poder incipiente del Frente Polisario y algunas reuniones del PUNS (Partido de Unión Nacional Saharaui). A partir de ahí, el conflicto ha ido ganando en complejidad y enquistamiento y, a juicio de los autores del documental, hace falta mucha pedagogía para entender qué está realmente ocurriendo en el Sahara. «Cuando llegó aquí Aminatu Haidar, muchos canarios decían: ¿a qué viene esta mora de mierda? Por eso pensamos que hay que sacar de nuevo a la luz todo el conflicto y decirles a la cara que, de aquellos polvos, surgieron estos lodos».

Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Socialista Democrática (RASD), es uno de los personajes que intervienen para explicar la vida en los campos de refugiados del desierto de la Hamada, en Argelia. Sin embargo, los hermanos Ríos no han querido cerrarse a la vida de estos campamentos, sino recalcar que la tierra en disputa es la que hoy se encuentra en manos marroquíes. «Conviene contrastar los dos territorios y ver cómo era la vida en el Sahara antes de la marcha de los españoles, para darse cuenta de que en el desierto argelino hay hombres de mar, nacidos en la playa». La versión del conflicto de Rabat la ofrecen, entre otros, el ministro de Comunicación y el cónsul de Marruecos en Canarias. El rey nunca concede una entrevista, pero el documental sí que recoge una frase de Mohamed VI: «No renunciaremos a un sólo grano de arena del Sahara».

Al codirector de «35 años después. El país de los hombres azules», se le escapa cierta admiración hacia los saharauis y su forma de lucha «inspirada en Gandhi y sustentada en ejemplos como el de Aminatu Haidar». Santiago Ríos recuerda que el conflicto armado finalizó el 6 de setiembre de 1991, año en el que hicieron su entrada los cascos azules de la Minurso. «La historia reciente de este conflicto sirve para recordar que la erre de Minurso significa referéndum», explica. El referéndum, o la propuesta autonomista que pretende Rabat, siguen en el aire. No obstante, el conflicto está muy vivo. La aparición de «35 años después. El país de los hombres azules» coincide con la instalación de un campamento de 20.000 personas junto el Aaiún. Y también con la muerte de Nayem Elgarhi, de 14 años, tiroteado por las Fuerzas de Seguridad marroquíes cuando llevaba comida a los acampados.