El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) del primer ministro griego, Yorgos Papandreu, se perfilaba ayer como ganador en las elecciones regionales que el Gobierno había planteado como un test a su política económica para salir de la crisis. Los datos provisionales, con el 11% de los votos escrutados, apuntaban a una victoria del PASOK en 8 de las 13 regiones, entre ellas la importante provincia de Atica.

En los comicios municipales, la oposición conservadora de Nueva Democracia habría triunfado en las dos principales ciudades, Atenas y Salónica, mientras que el PASOK estaría a la cabeza en la tercera, Patras.

Según el recuento inicial, en el computo total de los comicios regionales el Pasok saca cinco puntos de ventaja a los conservadores de Nueva Democracia.

Pese a que los primeros datos daban un estrecho margen de ventaja al partido en el Gobierno, el porcentaje total de votos obtenidos estaría en torno al 35%, muy por debajo del abrumador 43,9% que obtuvo hace sólo 13 meses en las generales. También Nueva Democracia habría visto decrecer su respaldo en unos 3 puntos porcentuales desde aquellos comicios en los que fue desbancado del poder por los socialdemócratas.

Las elecciones de ayer fueron planteadas por el Ejecutivo como un referendo popular a su estrategia de austeridad, con recortes salariales y aumentos de impuestos, para tratar de reducir la enorme deuda del país.

Papandreu aseguró durante la campaña que una derrota en las urnas significaría la convocatoria de elecciones anticipadas Antes de los comicios, políticos del PASOK dijeron a Efe que éste se planteaba adelantar las elecciones si ganaba en menos de cinco de las 13 regiones y si la ventaja respecto a su rival conservador quedaba en menos del 4%.