La presencia guerrillera aumentó la tensión en la frontera birmana durante los comicios
GARA |
La tensión aumentó ayer en el este de Myanmar entre el Ejército y cientos de rebeldes que protestaban contra las elecciones en un pueblo cercano a la frontera con Tailandia, según testimonios de militantes y de líderes de grupos étnicos recogidos por AFP.
Según Zipporah Sein, secretario general de la Unión nacional Karen (KNU), aproximadamente 300 guerrilleros del Ejército Budista para la Democracia Karen (DKBA) se presentaron en la ciudad de Myanwaddy, en la orilla del río Moi, en el estado karen, y muchos más en las montañas de alrededor.
Un comando capitaneado por el mayor Saw Htee ocupó el puesto militar situado bajo el puente que comunica Myanmar y Tailandia sin disparar un solo tiro y sin que las autoridades intervinieran. «Hay tensión, pero no enfrentamientos, supongo que porque es el día de las elecciones», indicó Sein.
Con su acción los rebeldes karen mostraron su rechazo a las elecciones y también a los planes de las autoridades de «obligar a los grupos guerrilleros armados a unir sus fuerzas para garantizar la seguridad de las fronteras, lo que les colocaría bajo control del Estado», manifestó el secretario general de la KNU.
Zipporah Sein afirmó que el DKBA no entablará combate, pero dijo que está «preparado» para responder si es atacado. Agregó, además, que la KNU podría unirse a la lucha porque mantiene «una política de defensa del pueblo karen». Y otros grupos guerrilleros que esta semana han anunciado una alianza en caso de ataque por parte de la Junta Militar, podría sumarse.
Las numerosas minorías étnicas, que representan al menos un tercio de los 50 millones de habitantes de Myanmar, jamás han estado en paz con el Gobierno central desde la independencia de 1948. Después de esa fecha estalló una guerra civil estalló entre la capital y los grupos rebeldes, que reclaman mayor autonomía y más derechos.
Coincidiendo con las primeras elecciones en 20 años, de las que han quedado excluidos millones de miembros de las minorías étnicas, las tensiones han aumentado, incrementando los temores a nuevos enfrentamientos armados.
Desinterés por votar
Por lo que respecta a la jornada electoral, ésta estuvo marcada por el poco entusiasmo demostrado por birmanos para acudir a votar. Ni en Mandalay, la segunda mayor ciudad, se formaron colas o aglomeraciones.
El procedimiento de recuento, que se realiza de forma manual, no se ha dado a conocer como tampoco cuándo se anunciará el resultado, que se espera para esta semana. Pero aunque han participado 37 partidos políticos, pocos son los birmanos que dudan de la victoria del Partido de la Solidaridad y Desarrollo de la Unión en el que se transformó la temida milicia gubernamental, única formación que ha presentado candidatos en todas las circunscripciones.
28 millones de birmanos estaban llamados a las urnas y otros dos millones apartados del proceso electoral al residir en 3.500 aldeas de zonas controladas por las guerrillas, que han anticipado que tras los comicios serán blanco de una ofensiva militar.