El Villarreal golea a los rojiblancos
La espinita ya llega al tuétano
El Athletic cae derrotado por séptima temporada consecutiva en El Madrigal. Los rojiblancos tomaron la delantera con un testarazo de Fernando Llorente, pero la calidad del rival, algún regalo y la falta de definición en los últimos metros les condenaron a la goleada.
VILLARREAL 4
ATHLETIC 1
Amaia U. LASAGABASTER
Que el Athletic caiga derrotado en El Madrigal, lamentablemente, no es noticia desde hace algún tiempo. Pero doloroso, un rato, sobre todo cuando se ha rozado con la punta de los dedos el objetivo que lleva ya siete temporadas resistiéndose.
O sea, lo que le pasó ayer en el campo castellonense al Athletic, que agarró la espinita que le llevaba martirizando tanto tiempo y, cuando parecía que estaba a punto de extraerla, se la volvió a clavar. Hasta llegar al tuétano. Los rojiblancos hicieron lo más difícil, adelantarse en un campo inexpugnable -les queda, al menos, el honor de convertirse en el primer rival que marca en El Madrigal esta temporada- y plantar mucha batalla a un Villarreal que, consciente de sus virtudes, no perdió la cabeza, pero tampoco acabó de creerse dueño de los tres puntos hasta que el triunfo se convirtió en goleada. Pero, en un alarde de generosidad mal entendida, el equipo bilbaino también contribuyó a que la calidad de su rival, acabase volteando el marcador. Cierta inconsistencia defensiva -no hubo oposición no al centro de Borja Valero ni al cabezazo de Nilmar en el primer tanto local- y un regalo imperdonable allanaron el camino al equipo de Juan Carlos Garrido. La falta de definición en los últimos metros impidió después deshacer el entuerto. Y la velocidad y la puntería de los amarillos hizo el resto en la recta final.
Qué diferentes se veían las cosas hora y media antes, cuando en un apasionante arranque de partido, el Athletic puso patas arriba buena parte de las previsiones. Iker Muniain y Jon Aurtenetxe fabricaron la ocasion para que Fernando Llorente, con un fantástico cabezazo, convirtiese su séptimo gol de la temporada en el primero que anota un jugador visitante en El Madrigal desde que echara a andar el campeonato.
Las buenas sensaciones se prolongaron unos cuantos minutos. El Villarreal asustaba, pero el Athletic respondía, con lo que la victoria no podía darse por segura, pero tampoco la derrota. Aunque ya se empezaba a intuir algo que tuvo su trascendencia en el resultado final: los delanteros locales andaban mucho más finos en los últimos metros que los jugadores rojiblancos. Estos robaban, subían y ofrecían sensación de peligro, pero no acababan de generar ocasiones claras. La presencia superaba a la efectividad.
Cuatro circunstancias cambiaron el panorama en el cuarto de hora del partido. Primero se tuvo que marchar a vestuarios Markel Susaeta, tras sufrir una fuerte entrada de Musacchio. Después apareció Borja Valero, perdido hasta entonces, para convertirse en la última, y decisiva, pieza que le faltaba a su equipo. Llegó entonces el empate, cuando el Athletic permitió que Valero centrase y Nilmar cabecease sin demasiada oposición. Y, a un suspiro del descanso, la puntilla: un regalo de Gorka Iraizoz que, con tiempo y sin presión, envió el balón a los pies de Cazorla para que éste pusiera a su equipo por delante.
Respuesta inefectiva
Era el principio del fin, por mucho empeño que pusiera el Athletic en evitarlo. Que lo puso, porque en la reanudación regresó al campo con la misma actitud con la que había afrontado los reveses ante otros rivales con galones. Pero también con una falta de olfato que hacía inútil su intentona.
Que se complicó aún más a un cuarto de hora del final, cuando Ángel y Aurtenetxe chocaban y Fernández Borbalán, sorprendemente, amonestaba al zornotzarra, mostrándole su segunda amarilla.
El Athletic respondió con rabia y a punto estuvo Ion Vélez de firmar el empate pero, como sucediera hace dos semanas en el Sánchez Pizjuán, la contrarréplica fue peor. Rossi y Jefferson Montero culminaron sendas contras, empujando hasta el fondo la espinita.
Pese a la goleada, Joaquín Caparrós no quiso olvidar que su equipo también había mostrado algunas virtudes en El Madrigal, así como la entidad de un rival que complica los objetivos a cualquiera.
«Hemos empezado bien -recordó el técnico-, hemos tenido la posesión, hemos generado ocasiones y hemos metido el gol. Pero enfrente estaba el Villarreal, un equipo con mucha calidad, con mucha velocidad y muy buena combinación de balón, que genera muchos espacios. Aún así estábamos bien, e incluso después de encajar los dos goles, el equipo ha vuelto al campo con una actitud buenísima y hemos tenido algunas ocasiones. Pero no las hemos aprovechado y ellos sí lo han hecho con un par de contragolpes».
Dos contras que, con los dos tantos del primer tiempo, elevaron a cuatro los goles encajados. Por eso y pese a insistir en que «el equipo ha dado la cara, ha buscado la posesión y ha generado ocasiones», Caparrós admitió que «tenemos que seguir trabajando para hacernos más fuertes. Somos un equipo que ha marcado gol en todos los partidos y, por lo tanto, tenemos que seguir trabajando en ese aspecto».
Más enfadado se mostró Carlos Gurpegi, que recordó que en los dos últimos desplazamientos (Sevilla y VilaReal) el equipo ha encajado ocho goles. «Nos han marcado cuatro en cada uno, pese a que en los dos hemos empezado controlando y hoy -por ayer- incluso nos hemos puesto por delante. Si queremos ganar fuera de casa, tenemos que ser más contundentes», aseguró el centrocampista que, sin embargo, tampoco quiso olvidar las buenas impresiones ofrecidas por el equipo en el arranque del partido. «Hemos empezado bien, nos hemos adelantado, hemos seguido controlando. Pero nos han empatado y después, en esa jugada desgraciada, se nos han puesto por delante y se ha complicado mucho».
El protagonista de esa «jugada desgraciada», Gorka Iraizoz, no evitó referirse a la misma, que consideraba «un error de ejecución. A veces juego el balón en largo y otras por bajo; en ese momento he decidido hacerlo por bajo y ha sido un pase malo, que ha generado esa ocasión y ha acabado con el gol del Villarreal». Pese a que en total fueron cuatro los goles que le cayeron, no cree que al equipo le falte intensidad defensiva. «Yo creo que el equipo ha mejorado en defensa y ha ganado en solidez defensiva», aseguró.
GARA
El regreso de Jon Aurtenetxe, que se había perdido los tres últimos partidos de Liga, supuso la única novedad en el once . No podrá repetir el sábado ante el Almería después de que fuera expulsado -antes ya había visto la quinta amarilla-. Tampoco estará Carlos Gurpegi, que cumple un ciclo de amarillas.
Markel Susaeta tuvo que retirarse a la media hora, tras una entrada de Musacchio. Según un primer examen sufre un fuerte golpe en el muslo izquierdo, aunque el diagnóstico definitivo queda pendiente de su evolución.
Fernando Llorente anotó su séptimo gol de la Liga, lo que le mantiene en la tercera plaza del Pitxitxi. De nuevo empatado con Rossi, que ayer contribuyó a la goleada de su equipo al Athletic.
El Athletic regresa hoy al trabajo en Lezama (10.30) en una semana sin descanso, con la visita copera del Alcorcón a San Mamés.