POLÉMICA SOBRE LA GUERRA SUCIA EN EL ESTADO ESPAÑOL
Desde el PP hasta EA ligan a González con los GAL tras sus declaraciones
Felipe González ha conseguido unir a todo el arco político tras sus declaraciones sobre una propuesta para «volar» a toda la dirección de ETA. Desde el PP hasta partidos abertzales concluyen que se ha situado a sí mismo como «la X de los GAL». Sólo el PSOE intenta quitarles importancia, aunque en su seno asomen también voces como la de José Bono, que bromea con que «ha sido el mejor jefe de gobierno, desde la A a la X». EB apeló al fiscal general del Estado.
GARA | DONOSTIA
La polémica abierta por el ex presidente español Felipe González con sus palabras a ``El País'' está lejos de disiparse. Ayer, todos los partidos que las valoraron, a excepción del PSOE, concluyeron que González se vin- cula a sí mismo a la guerra sucia al relatar que en una ocasión se le planteó «liquidar» a la cúpula de ETA con un atentado en el Estado francés.
Al nuevo secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, le tocó el imposible papel de defender que González no dijo nada especial. Tras la reunión semanal de la dirección del partido, enfatizó que el que fuera presidente del Gobierno español entre 1982 y 1996 «es un hombre de Estado que nosotros respetamos de manera muy, muy especial». «La respuesta que dio fue totalmente coherente con la ley», añadió.
Sin embargo, hasta el seno de este partido surgió una voz delatora: la de José Bono, presidente del Congreso y que varias veces ha hecho declaraciones jus- tificatorias de la guerra sucia. En una entrevista a TVE, ironizó ayer con que González «ha sido el mejor jefe de gobierno de España, desde la A a la X». Algunos medios argumentaron luego que Bono no quería decir que González estuviera en la cúpula de los GAL, sino que lo hizo sólo para dejar fuera del ránking de mejores presidentes a otro que empieza por Z: José Luis Rodríguez Zapatero.
Por segundo día consecutivo, el PP destacó que con su polémica declaración Felipe González «se está poniendo en situación de decir que la famosa X de los GAL era él». Así lo dijo la secretaria general, María Dolores de Cospedal, también tras la reunión semanal de la dirección de su partido, en la que dijo que se había comentado el tema.
«A declaración de parte, juicio resuelto», concluyó De Cospedal,. Matizó que, en cualquier caso, no hay gran novedad: «Es algo que ya estaba prácticamente en el acervo común y conocimiento de todos los españoles: que existió una guerra sucia, que esa guerra sucia se llevaba desde el Gobierno y que el presidente del Gobierno era el máximo responsable».
Al acudir a esta reunión fue preguntado también por el tema el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, que se atuvo al discurso oficial del partido contra los «atajos». Opinó que «el GAL y la cesión ante ETA son las dos caras del mismo atajo, y esto siempre ha perjudicado la lucha contra el terrorismo y ha animado a aquellos que defienden a ETA».
Preguntado por si González hizo bien cuando, siempre según él, desechó la idea de dinamitar la cúpula de ETA, Antonio Basagoiti respondió con un lacónico «no tengo ni idea».
En cuanto a otros partidos, destacó también la tibieza de CiU. Su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, reclamó aparcar este tema porque «para mí el adversario no es Felipe González ni lo es el PP. Yo creo que debieran darse cuenta, unos y otros, de que el adversario es ETA».
Unanimidad en Euskal Herria
Por lo que respecta a las formaciones vascas, el portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, consideró también que González «ha hecho un reconocimiento de responsabilidades, algunas materializadas y otras no», y con ello «ha despejado la X de los GAL». «Muestra abiertamente el estado de impunidad en que se movían los gobiernos socialistas de aquella época», añadió.
Desde EA, su secretaria de Comunicación, Ikerne Badiola, calificó de «extremadamente graves» sus declaraciones y pidió al PSOE que rechace «la apología que González hace de la guerra sucia». «El mejor hecho de plantearse el asesinato como instrumento en la lucha contra ETA es propio de mentes totalitarias, además de ser inaceptable en democracia», apuntó. Tildó además de «repugnante» que «a estas alturas, todo un ex presidente del Gobierno español se per- mita la licencia de salir en defensa de Galindo».
Ezker Batua dio un paso más y propuso al fiscal general del Estado que investigue esas declaraciones por si fueran constitutivas de delito. Para el portavoz de su Presidencia, Serafín Llamas, el ex presidente sabe quién se lo planteó y «reconoce tener información de primera mano sobre la guerra sucia». Llamas critica la «baja catadura moral» del antiguo inquilino de La Moncloa y reclama también a la actual dirección del PSOE que se posicione sobre el tema.