Las fuerzas de seguridad marroquíes han asaltado el campamento levantado por los saharauis cerca de El Aaiún. Según los testigos la operación dejó un saldo de multitud de heridos en una protesta ya considerada como la mayor en los 35 años de disputa territorial, la más longeva del continente africano. La operación policial ha sido aprobada justo horas antes de que el gobierno marroquí haya abierto conversaciones directas en EEUU bajo mediación de la ONU con el independentista Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui.

La antigua colonia española, anexionada por Marruecos tras la Marcha Verde de 1975, es un territorio rico en fosfatos y objeto de deseo de grandes corporaciones. EEUU y el Estado francés, valedores de la monarquía alauita dando carta de naturaleza a la ocupación y colonización del Sahara Occidental, bloquean cualquier acción decisiva de la comunidad internacional. Pero el pueblo saharaui, harto de falsas promesas como el referendum de autodeterminación nunca implementado, está decidido a no dejar convertir su justa lucha en una causa perdida en la historia. Apostar por la infinita paciencia de los saharauis no funcionará; y radicalizará la resistencia.