«Estoy ahora mismo en el puerto viejo de Algorta, y se cae el cielo...», escribía ayer a mediodía un asiduo al foro de la web meteorológica Meteored. Ese clásico rincón getxotarra quedó cerrado ayer a última hora, lo mismo que el cercano paseo de la playa de Ereaga, en previsión del fuerte oleaje anunciado a partir de esta pasada noche. Ayer, la borrasca avisó con fuertes chaparrones intermitentes y rachas de viento que en lugares de costa o altura como Matxitxako o La Arboleda superaron los 100 km/h.

Se anunciaba desde hace días como una posible ciclogénesis -bautizada incluso como Becky- y al final su virulencia entre nosotros se centrará, sobre todo, en el día de hoy. Eso sí, lo peor en la mar, y es que no en vano Interior de Lakua ha decretado alerta roja por olas que pueden alcanzar los casi 10 metros de altura. También el viento puede soplar hoy con rachas de hasta 120 km/h en zonas expuestas y entre 80-90 en la costa.

Joseba Areitio, de la asociación cultural meteorológica Amillena, confirmaba ayer ese espectacular mar. «La depresión levantará un fuerte oleaje en la mar de hasta 10 metros y, además, la caída de presión hará que la marea sea unos 20-30cm centímetros más elevada de lo previsto, según las tablas». Respecto al viento, preveía que «los vientos del oeste seguirán soplando con rachas superiores a 100km/h en muchos puntos de la costa y montañas». La flota de bajura está amarrada desde ayer -la de Bermeo se refugió en los muelles de Deusto-, así que el único peligro será el de los curiosos que se acerquen a paseos marítimos, espigones o acantilados. En numerosas zonas ya han tomado precauciones, cerrando las áreas más expuestas al oleaje, como la N-634 entre Zarautz y Zumaia, que permanecerá hoy cortada al tráfico .

Otra cosa será la cantidad de precipitación para hoy. «El núcleo de la borrasca se nos acercará mucho provocando vientos de oeste y suroeste que pueden disminuir las precipitaciones por aquí. Sin embargo, en Asturias, Cantabria y Las Landas, incluso el oeste y costa norte de Bizkaia, podrían estar muy afectados. A últimas horas el viento rolará de nuevo al noreste con el alejamiento de la borrasca y puede que las precipitaciones vuelvan a ser importantes y generalizadas en el País Vasco a final del martes y primeras horas del miércoles». En Baiona, por ejemplo, han alertado sobre posibles inundaciones.

Nieve a los mil metros

Afortunadamente, este embate del tiempo se moderará mañana y los próximos días la situación se estabilizará, con el sol como protagonista. Quizá muchos aprovechen el fin de semana para acercarse a las cimas más altas de Euskal Herria y pisar las primeras nieves.

Tres puertos navarros necesitaban ayer de cadenas y la nieve cuajó incluso a los 1.000 metros, en puertos como el de Ibañeta, y en zonas incluso situadas a 800 metros.