Los delegados de LAB de ETB respondieron ayer a las declaraciones de Miguel Ángel Idigoras, director de la televisión pública de la CAV, en las que acusa a la izquierda abertzale y a «sectores radicales del PNV» de estar «incendiando ETB».

En la entrevista, Idigoras señalaba que «durante 30 años en ETB se ha convivido gracias a un pacto de no agresión (...) El PNV dirigía la televisión y, a cambio, la izquierda más radical, respaldada por ELA y LAB, campaba a sus anchas. Eso permitía una televisión para medio país y que salieran informaciones que sorprendían mucho por cercanas a la izquierda más radical».

Sin embargo, LAB asegura que «no han sido pocas las veces que la izquierda abertzale ha denunciado y se ha manifestado públicamente por lo que se llegó a bautizar como `AparthEITB', sin olvidar los oscuros tiempos del Pacto de Ajuria Enea. Si afirma que la televisión emitía sólo para medio país, deberá reconocer que hoy en día ni eso siquiera, por la exclusión reconocida de una gran parte de la sociedad».

El director de ETB sostenía que existe una «guerra abierta por el control de la casa. De un lado, el equipo encabezado por Alberto Surio que tomó las riendas tras la salida del PNV de Ajuria Enea. De otro -afirmaba- sectores de la izquierda abertzale radical que durante años han campado a sus anchas por esta empresa pública».

Como respuesta, el sindicato abertzale emplaza al director a que «enumere cuántos y quiénes son los miembros de la `izquierda abertzale radical' que ostenten algún cargo de responsabilidad dentro de la casa. LAB le respondería gustosamente con la cantidad de profesionales no adscritos a partidos gobernantes en los últimos 30 años que han venido siendo apartados y apartadas de funciones de responsabilidad o de gestión de información interna, o informaciones de contenido político en los informativos».

El Consejo de Redacción

Respecto a lo sucedido con la información sobre el día del Estatuto y las movilizaciones contra la censura realizadas durante las últimas semanas, LAB insistió en que «el director de ETB se opone a la formalización del Consejo de Redacción que lleva existiendo un año largo de forma provisional, y su acusación se centró ahí: en no reconocer a Jasone Agirre, la segunda periodista sancionada, como miembro de tal, que repartió dentro de la redacción un texto para discutirlo para más tarde buscar una solución con la dirección de informativos. Otra cosa es que ese texto se filtrara a la prensa, no precisamente por parte de esas dos periodistas afectadas ni por miembro alguno de ningún sindicato, y la dirección reaccionara como lo hizo, primero sancionando y luego preguntando».

Idigoras hablaba también de «parte de la plantilla» y del comité, y afirmaba que la solución «pasa porque la mayoría de la redacción se dé cuenta de que quienes atacan (...) son la minoría radical». El sindicato recuerda que la nota de apoyo fue suscrita por la totalidad del comité intercentros de ETB, en el que están representados cuatro sindicatos (ELA, LAB, KLB, CCOO), y el cien por cien de la plantilla. También remarca que las asambleas llevadas a cabo el martes pasado «fueron de las más concurridas, así como la participación en las concentraciones».

Por otra parte, el PNV anunció ayer que pedirá al director general de EiTB, Alberto Surio, que «ratifique o rectifique» las declaraciones de Idigoras en el Parlamento de Gasteiz y en el consejo de EiTB. Asimismo calificaron de «muy graves» las manifestaciones del Departamento de Cultura del Gobierno de Lakua en las que se señalaba que «uno de los objetivos de los informativos de ETB es desarrollar los aspectos esenciales del acuerdo entre PSE y PP». «Los datos de su gestión hablan por sí mismos. Descrédito social y la consecuente pérdida de más de la mitad de la audiencia en un año. Datos que están poniendo en cuestión la viabilidad del propio proyecto de ETB», añadieron.