Solidez casera
Desde marzo pasado, El Sadar es el único estadio inexpugnable
Los rojillos son el séptimo equipo que más puntos caseros ha obtenido de media tras caer con el Racing la pasada temporada en la jornada vigesimoséptima.
Natxo MATXIN
Desde que el pasado 21 de marzo Osasuna cayera por 1-3 ante el Racing, ningún aficionado rojillo ha visto perder a su equipo en El Sadar en competición liguera. No es una marca baladí, pues es el único conjunto de Primera que desde entonces no ha hincado la rodilla en su propio feudo. El estadio iruindarra se ha convertido en inexpugnable para los rivales a partir de la primavera pasada.
Ni siquiera Barcelona o Real Madrid pueden alardear de tal marca. Los azulgrana cayeron en el Nou Camp en la segunda jornada de la presente campaña frente al Hércules, en lo que se convirtió en un auténtico sorpresón y los merengues lo hicieron la pasada temporada -jornada 31- precisamente ante los actuales campeones de liga.
Además, Osasuna es la séptima mejor escuadra en la media de puntos obtenidos en casa tras el tropiezo ante los santanderinos si computamos a los diecisiete conjuntos de Primera que estaban encuadrados en la máxima categoría tanto la campaña anterior como la actual. Únicamente se ve superado por los dos grandes, además del Valencia, Sevilla, Villarreal y Espanyol. El reciente verdugo del Athletic sólo tiene la mácula de perder contra el Barça y los periquitos están arriba de esta particular clasificación, merced a su excelente arranque liguero en Montjuïc. Ambos llevan pleno en la presente, cinco triunfos de otros tantos encuentros en sus respectivos estadios.
Seis victorias y cinco empates
Sin embargo, y a diferencia de alguno de los contrincantes mencionados, la solidez anfitriona de Osasuna no significa que todos sus partidos caseros se hayan saldado con un triple. Más bien al contrario, de los once que ha disputado en El Sadar, hay un cierto equilibrio entre victorias y empates.
Consiguió imponerse a Almería (09-10), Zaragoza, Deportivo, Real Sociedad, Málaga (10-11) y Hércules e igualó con Málaga (09-10), Athletic, Xerez, Almería (10-11) y Levante.
Tras muchas semanas entrenando con normalidad, pero tener que convivir con el dolor posteriormente, Sergio decidió que deberá convivir con esas malas sensaciones y estará disponible para Riazor.
El defensa asturiano, que ayer fue alta médica, explicó cómo los problemas de su rodilla derecha provienen del desgaste que se ha producido en una articulación que fue operada hace diez años de una rotura del ligamento cruzado. «Tras la intervención me dijeron que debía hacer pesas de manera continuada para que la rodilla tuviera suficiente masa muscular, pero como soy un tanto descuidado, no lo hice», admitió. Y ahora es cuando han aparecido las consecuencias.
Sergio bromeó en torno a si esto puede ser el final de su carrera. «No nos pongamos melancólicos todavía -dijo con sorna-. Además, con lo malo que soy y he durado hasta los 34 en el profesionalismo. Hay cosas más importantes, como la familia; soy un poco pasota con esto del fútbol». N.M.
