Los electos de la izquierda abertzale de Nafarroa remarcaron ayer su oposición frontal al Plan de Residuos diseñado por el Gobierno de Miguel Sanz: «A las formas y al fondo». En un comunicado de prensa, denunciaron que han sido y siguen sien-do «marginados» por las autoridades aun cuando las entidades locales tienen competencias para decidir de qué forma han de tratarse las basuras.

Así, alcaldes y concejales de Nafarroa reclamaron «la retirada del plan» y recomenzar un nuevo proceso de debate y «participación real» para pactar un plan que realmente responda a los objetivos de: reducción, reutilización, reciclaje y prevención de la generación de residuos. En este sentido, destacan los buenos resultados de la recogida puerta a puerta que se practica en ayuntamientos de Donostialdea.

El comunicado carga contra la apuesta que realiza el Ejecutivo en favor de la incineración, y denuncia que no ha barajado otras opciones. «Consideramos la incineración una práctica dañina y muy peligrosa para la salud y el medio ambiente», afirma el documento.

Sin debate

El proceso de participación llevado a cabo por las autoridades navarras ha incumplido la regulación vigente, al no haberse producido un debate en el que se tuviera en cuenta la opinión de la ciudadanía. Esta omisión de la obligación de publicitar y dar a conocer el proceso en el que se trazan las líneas maestras de la eliminación de residuos se trató de subsanar a posteriori a través de «charlas» que, a juicio de los electos, se convirtieron en un mero ejercicio «de marketing y venta».

Los firmantes del comunicado han manifestado el trabajo continuado que han venido realizando para frenar este plan, cuyos pormenores no son conocidos y sobre el que existen «carencias y vacíos muy importantes en la documentación».

Frente a esta imposición de la estrategia del Ejecutivo, los representantes populares reclaman un plan que «cuantifique y marque objetivos de cumplimiento, que anime a las entidades locales a esforzarse, facilitando financiación para ello, junto a una serie de normativas» válidas para una mejor gestión de los recursos.

Parar la incineración

En concreto, el Plan Integral de Gestión de Residuos de Nafarroa plantea que el 67% de la basura acabe siendo quemada. Esto supondría la construcción de una incineradora, para la que no se ha elegido una ubicación.

El debate sobre este plan continúa abierto y se han lanzado una serie de alegaciones que pivotan sobre tres ejes: participación de las entidades locales, valoración de otras posibilidades aje-nas a la incineración y una apuesta clara por la reducción y el reciclaje. En definitiva, lo que reclaman las corporaciones es la paralización inmediata del plan tal y como está diseñado.

Estas alegaciones al plan se han llevado a votación en numerosos ayuntamientos de Nafarroa, consiguiéndose amplios respaldos. El comunicado destaca que el PSN se ha sumado a estas peticiones en bastantes lugares y que incluso los concejales de UPN se han abstenido. Las valoraciones de este proceso de suma de apoyos se harán públicas próximamente.