SEPI afirma que A-Tec, propietaria de Babcock, tiene hasta enero para solucionar su insolvencia
Juanjo BASTERRA | BILBO
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) dio ayer con la puerta en las narices al comité y a los trabajadores de Babcock que se desplazaron a Madrid para exigir garantía de futuro para la empresa al margen de los actuales propietarios A-Tec, grupo industrial austriaco que se ha declarado insolvente, lo que supone el fracaso de la segunda privatización consecutiva de la empresa de bienes de equipo que desde 1980 pertenecía al sector público español.
Al comité le impidieron registrar un escrito dirigido a los responsables de la empresa. Los trabajadores se desplazaron en una caravana de seis autobuses y vehículos a Madrid a protestar por el difícil futuro de la empresa. Una vez que los trabajadores se marcharon, los alcaldes de Ezkerraldea que acudieron con los trabajadores, además de concejales de la izquierda abertzale, fueron recibidos por SEPI.
Esa sociedad tachó de «alarmistas» a los trabajadores y comunicó que los austriacos tienen hasta mediados de enero para resolver los problemas de insolvencia. Lo que ocurre es que las garantías firmadas en el proceso de venta entre Sepi y los austriacos de A-Tec finalizan en diciembre, y en mayo, las garantías de empleo.