Unos viandantes que paseaban por la rivera de Urdazuri descubrieron el pasado miércoles el cadáver de un hombre con la cabeza inmersa en una charca de agua.

El cuerpo se encontraba en las cercanías del estadio deportivo Jean Poulou junto al que Secours Catholique (Cáritas) tiene instalada una caravana que sirve de alojamiento para las personas «sin techo». Precisamente, el cuadragenario fallecido la compartía con otros tres sin techo.

Los servicios de socorro desplazados no pudieron hacer nada más que constatar el deceso. El alcalde de Ziburu comunicó más tarde que el fallecido tenía un nivel de alcohol en sangre muy elevado. Sin descartar otras hipótesis, los investigadores creen que pudo haberse ahogado tras caer en la charca en estado de ebriedad.

Es el segundo sin techo hallado muerto en pocos días en Euskal Herria. Anteayer se tuvo conocimiento de que el cuerpo sin vida de una persona de unos cincuenta años fue encontrada a principios de la semana pasada en un parking del barrio gasteiztarra de Adurza.

Un vecino lo encontró bajo unos cartones donde, al parecer, se guareció para pasar la noche. El hombre llevaba unos tres días muerto.