Varias personas ataviadas con albornoces, trajes de baño, gorros de piscina y gafas de buceo se introdujeron ayer en la fuente de la Plaza Elíptica de Bilbo, frente a la Subdelegación del Gobierno español, para protestar «contra la guerra y el gasto militar».

La iniciativa, organizada por la coordinadora antimilitarista Kakitzat, coincide con la celebración este fin de semana de una cumbre de la OTAN en Lisboa.

Según aseguraron a través de un comunicado remitido a los medios, esta reunión de la Alianza Atlántica tiene el objetivo de «debatir y marcar una nueva estrategia respecto a la guerra en Afganistán», a la vez que recordaron que en la reunión preparatoria de la cita de Lisboa «se decidió no realizar `recortes excesivos en los presupuestos de defensa de los países miembros'».

Asimismo, quisieron poner de relieve, entre otras numerosas cifras, que la CAV contribuye al gasto militar del Estado español con 1.500 millones de euros al año. Además, Madrid aumentó este gasto en un 38% entre 1999 y 2008. El presupuesto para este año es de 10.800 millones.