Estoy convencido de que el capítulo de «Barrio Sésamo» dedicado a explicar qué era lo público y lo privado, no se emitió nunca. O se emitió un día de partido de fútbol y la inmensa mayoría se dedicó a verlo. Porque van de una cosa a otra con una facilidad que solamente puede ser fruto de un asunto paranormal o de una falta absoluta de criterios políticos o que simplemente todo vale, dependiendo siempre de quién lo hace. Vayamos por partes. Escucho a la todavía y vergonzosamente ministra de Cultura la hija de González-Sinde que dice con una futilidad tremebunda: «los artistas no deben opinar porque no son expertos». Se refería exactamente a que personas, oscarizadas o no, vayan a una manifestación en protesta por los acontecimientos violentos del Sahara. Lo malo de la frase de la señora ministra es que ella sí opina de asuntos culturales y si algo queda claro es que no es precisamente experta en casi nada. Ni en guiones de cine, única actividad que se le conoce. Pero es que además, cualquier ciudadano puede opinar de lo que le dé la gana, en público y en privado. Sea o no sea experto, otra cosa es si alguien le paga por ello con dineros públicos o privados. Y la distancia entre una situación u otra es grandísima.

Si alguien asesina en lo más cerrado de un ámbito familiar a su mujer, es un poner, ¿es un acto privado o público? Si alguien en la soledad de su cuarto de estar busca, difunde archivos pedófilos, ¿es un acto privado o público? Son actos hechos de manera privada pero que debe intervenir la fiscalía, el ministerio público porque se trata de un delito. Es la tinta del calamar que está echando Salvador Sostres, un supuesto cómico fascistón catalán que se dio a conocer en los marcianos de Sardá, y es tertuliano en Tele Espe, donde en un corte publicitario de un programa político emitió opiniones sospechosamente pedófilas ante niños en el plató y las risas cómplices de sus contertulios. En vez de mandar al supuesto a la calle, lo defienden asegurando que era una conversación privada. ¿Cómo dice? Se hicieron en una televisión de titularidad pública. Que emitan de nuevo el capítulo de Barrio Sésamo.