Celaá sólo oferta un tipo de víctimas para dar testimonio en las escuelas
Con la excepción de una víctima del 11-M, las otras once personas cuyo testimonio ofrece el Departamento de Educación de Lakua para que sea utilizado en las aulas son familiares de muertos en atentados por ETA o aparecen como perseguidos por la izquierda abertzale. No hay nadie que haya sufrido ataques de los GAL, del BVE o la Triple A, ni por supuesto otro tipo de víctimas la violencia estatal o paraestatal.
I. I. | GASTEIZ
Pese a que en la teoría la Ley de Víctimas del Terrorismo protege a todas «aquellas personas que sufran o hayan sufrido la acción terrorista o la acción de personas que, integradas en bandas o grupos armados, actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana», en la práctica las acciones del Gobierno de Lakua se fijan exclusivamente en las víctimas de ETA o de acciones atribuíbles a la izquierda abertzale.
El Departamento de Educación presentó el miércoles la web eskolabakegune en la que los centros educativos pueden encontrar un apartado titulado «la aportación de las víctimas» en la que figuran los testimonios de doce personas bien por escrito o en vídeo y audio. Algunas están recogidas de intervenciones realizadas en foros institucionales o en conferencias públicas.
Ocho de ellas son familiares directos de muertos en atentados de ETA o los Comando Autónomos Anticapitalistas. Se trata de Sandra Carrasco, Pilar Elías, Cristóbal Díaz, Maite Pagazaurtundua, Jorge Mota, Fernando Garrido, Iñaki García Arrizabalata y Koro Arrieta. A tres -José María Calleja, Joxean Rekondo y Pilar Zubiarrain- se les define como víctimas de persecución, acoso e intimidación. Jesús Ramírez resultó herido en los atentados del 11 de marzo de 2004.
De momento sus testimonios están en la página web para que las escuelas lo puedan utilizar en sus clases. No se sabe si serán también estas personas quienes acudan a las aulas a ofrecer su testimonio. Su número coincide con el que hace poco trascendió que Lakua estaba preparando para esta labor.
Al conocer los testimonios que recogía el Departamento de Educación, el sindicato LAB hizo pública una nota en la que señala que se han cumplido sus temores de que el planteamiento responde a los criterios del pacto PP-PSE y que tiene como objetivo «el adoctrinamiento».
LAB recuerda que en las escuelas vascas hay también hay hijos e hijas de personas que han sufrido atentados, torturas, secuestros o que tienen presos al padre a la madre o a ambos. Por ello, pide que la cuestión de la violencia y sus consecuencias no se trate de un modo parcial y discriminatorio.
El sindicato, con amplia implantación en la enseñanza, considera que en relación a esta materia hay y ha habido en Euskal Herria muchas y diferentes opiniones. Y entre ellas considera que debiera ser tenida en cuenta la aportación que hace el Acuerdo de Gernika, en el que se establece un compromiso de sus firmantes con la «necesidad de un reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas originadas por el conflicto político y la realidad de las múltiples violencias».
