Rusia pide a Irán que su programa nuclear sea pacífico y Teherán rechaza presiones
GARA |
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, insistió ayer en la importancia del carácter pacífico del programa nuclear de Irán, en un encuentro con el mandatario iraní, Mahmud Ahmadineyad, en Bakú, capital de Azerbaiyán, informó el Kremlin. Su homólogo persa había señalado antes del encuentro estar listo para negociar con el grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Estado francés y Gran Bretaña -miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-, más Alemania), pero «sobre bases justas» y sin ningún tipo de presión.
«El presidente subrayó la importancia del carácter pacífico en la continuación del programa nuclear iraní», declaró el consejero diplomático del jefe del Estado ruso, Serguei Prijodko.
«No se ha esquivado ninguna cuestión delicada, ni por nuestra parte, ni por la de nuestros colegas» iraníes, añadió tras el encuentro.
Irán y las grandes potencias reunidas en el seno del grupo 5+1 convinieron en reanudar el 5 de diciembre sus discusiones en torno al programa nuclear iraní.
La comunidad internacional sospecha que Irán trata de fabricar el arma nuclear utilizando la excusa de su programa nuclear civil, algo que Teherán niega.
Antes de su reunión con Medvedev, el presidente iraní declaró que Teherán «seguía dispuesto a negociar» sobre su programa nuclear pero rechazó toda presión, calificando de «picadura de mosquito» las sanciones impuestas a Irán por la ONU a instancias de EEUU y sus aliados.
«Debido a su moral explotadora, algunos miembros de ese grupo intentan conseguir ventajas en las negociaciones», aseguró Ahmadineyad en rueda de prensa en Bakú, donde participó en la cumbre de países ribereños del Caspio.
Al margen del asunto nuclear, durante el encuentro «se abordó el indispensable desarrollo de las relaciones con Irán», añadió Prijodko, quien habló de intercambios comerciales. Rusia quiere mantener su cooperación con la República Islámica en los ámbitos que no se ven afectados por las sanciones de la ONU, dijo.
En setiembre, Medvedev anuló la venta de misiles S-300 debido a las sanciones previstas por una resolución de la ONU, que condenó en junio por sexta vez en cuatro años el controvertido programa nuclear iraní.